Foto: José Ángel Miyares Valle
FRUSTRACIÓN SOCIAL, QUE
PAGA EL VECINO.
Tengo en el piso de
arriba unas vecinas que no se cansan de hostigar mi plantas arrojando
desperdicios de comida sobre ellas, sacuden sus manteles a la calle de constante
tráfico sobre la cabeza de transeúntes y escupen por la ventana porque son muy
limpias.
Lo cierto es que comen
con mantel como mandan los cánones de la buena urbanidad, pero se olvidan de las normas mínimas de convivencia
ciudadana.
Estoy preocupado ,porque
ya es costumbre de antiguo y rogadas por activa y pasiva de que no tiren cosas
por la ventana, que además de estar
prohibido por las ordenanzas locales bajo multa cuantiosa y manteniendo una atención
exquisita por mi parte hacia ellas, de buena vecindad, no acabo de entenderlo y
cuanto más hermosas están mis plantas más se recrudecen los ataques nocturnos y
premeditados en sacudir manteles y esputar, me da la sensación de que les molesta
algo de mí, pero no sé qué es lo que puede molestarles por más vueltas que le
doy a la cabeza.
Además deberían de
agradecerme de que cuide con esmero las plantas naturales del hall del edificio,
de forma altruista, sin ningún coste para la comunidad desde hace 16 años.
¿Será alguna frustración que pago por ser su mejor vecino?
Desde hace un tiempo a
esta parte, esta anomalía convivencial la veo en muchas otras personas, en aquellos
que consideraba buenos amigos e incluso algunos familiares se comportan de
forma despreciativa ante gestos cariñosos y atenciones con ellos y me pregunto ¿será que quieren que les dé más?¿envidia?¿quieren
que sufra como ellos?¿qué viva amargado? Sinceramente no lo entiendo.
Vivimos en una sociedad
crispada y he decidido ahora que le llega el buen tiempo, hacerme unas camisetas veraniegas de manga cortas
donde ponga la paloma de la paz y reseñada "quiero paz para todos", no
me la voy a quitar en todo el verano ni para dormir, espero que entre sonrisas
maliciosas de pensamientos de locura, a alguno le llegue al corazón.
Desearía una sociedad en paz entre nosotros ciudadanos de a pie,
del día a día, de trabajo , sacrificio, solidaridad , compresión y que no me
lleguen con flores, condolencias compungidas de "descanse en paz"
cuando muera , sino que la paz me la
concedan ahora en vida, que la puedo disfrutar y es mucho mas de agradecer.
José Ángel Miyares Valle.
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