Merkel coge el Brexit por los cuernos financieros.
La canciller alemana ha cercenado las esperanzas de que Londres logre un trato de socio preferencial una vez abandone el bloque europeo.
Merkel ha adoptado un tono especialmente duro ante el pleno del Parlamento alemán, al que ha pedido esta mañana el voto para la posición que mantendrá Alemania en el Consejo Europeo extraordinario, pasado mañana, sobre el Brexit. La canciller ha adelantado que Alemania es partidaria de atacar por el flanco financiero y abrir las negociaciones exigiendo a Londres el cumplimiento de sus compromisos, incluyendo también en esos compromisos los correspondientes a espacios temporales posteriores a la desconexión. De quedar este principio fijado en la hora de ruta de las negociaciones, se haría visible por primera vez para el pueblo de Reino Unido el coste del Bexit en términos financieros.
Merkel también ha adelantado que rechazará frontalmente la petición que Theresa May ha expresado en su carta de seis páginas al presidente del Eurogrupo. «Nuestra línea de actuación debe quedar muy clara», ha puesto por delante la canciller alemana, «cualquier detalle sobre la futura relación que Gran Bretaña establezca con Europa no podrá ser tratado hasta que todas las cuestiones de la desconexión hayan sido satisfactoriamente aclaradas. Este orden es irreversible».
«Un tercer Estado, y eso es precisamente en lo que se va a convertir Reino Unido, no puede tener los mismos derechos que un país miembro de la UE. Señorías, esto es una obviedad, es de Perogrullo, pero me veo obligada a pronunciar aquí esta frase porque me da la impresión de que algunos en Londres se siguen haciendo ilusiones, y eso no es más que tiempo perdido», ha dicho Merkel, arrancando un gran aplauso en la sala de plenos del Reichstag.
Merkel ha cercenado así las esperanzas de que Londres logre un trato de socio preferencial una vez abandone el bloque, al menos esa es su posición de partida en las negociaciones y se ha mosrado convencida de que los Estados miembros de la UE mantendrán una postura conjunta durante el proceso de negociación que servirá para fijar las condiciones de la salida. «En el grupo de los 27 y de las instituciones europeas hay un gran acuerdo sobre la línea de negociación común con Reino Unido», ha informado al parlamento alemán, «esto se ha podido ver en las conversaciones que he mantenido en las pasadas semanas, y por eso podemos asumir que el Consejo a 27 va a enviar una fuerte señal de unidad»,
Merkel también ha expresado su confianza de que las negociaciones se acometan con espíritu «justo y constructivo». Da por hecho que por parte de la Unión Europea esa es la intención y ha dejado la pelota en el tejado británico: «Lo mismo esperamos del Reino Unido, cuanto antes aporten soluciones constructivas, antes podremos atender su deseo de comenzar a perfilar cuál será la futura relación entre Reino Unido y la UE, aunque lo cierto es que para eso ellos deberían aclarar primero qué expectativas tienen».
La canciller ha asegurado, por lo demás, que su gobierno se esforzará por conseguir que el Brexit tenga la menor repercusión posible sobre los ciudadanos comunitarios que residen en Reino Unido. Merkel asegura que este asunto, que afecta directamente a unos tres millones de personas, será también uno de los primeros que se aborden en las negociaciones entre Bruselas y Londres, y ha citado ejemplos de afectados, «como una jubilada alemana que compró allí una casa y que ahora no sabe qué le quedará de eso, una pareja de jóvenes padres que trabajan en Londres y que temen que quede en suspenso el seguro médico de sus hijos, o un joven estudiante en una universidad de Escocia que no está seguro ahora de que sus estudios tengan el necesario reconocimiento». Todos ellos serán tenidos en cuenta en la mesa de negociaciones y sus inteneses serán preservados, ha prometido la jefa del gobierno de Berlín.
«El Gobierno alemán trabajará intensamente para que la salida del Reino Unido tenga la menor repercusión posible sobre los muchos ciudadanos comunitarios que viven en Reino Unido», ha asegurado, y ha recordado que «la UE es una historia de éxito única y lo seguirá siendo sin duda tras la salida de Reino Unido».
La canciller también ha recordado que ni Alemania ni ningún otro socio europeo deseaba la marcha de Reino Unido, porque significa perder «un socio importante y fuerte», pero que «Europa se caracteriza por respetar las decisiones democráticas» y los 27 miembros restantes de la UE están mirando ya hacia delante.
TENIENDO A MERKEL EN ALEMANIA NO NECESITAMOS DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DEL GOBIERNO DE EUROPA,NI EURODIPUTADOS QUE SE VAYAN PARA CASA Y AHORRAMOS MUCHO DINERO PARA TEMAS SOCIALES.
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