El ministro de Economía, Luis de Guindos
El Gobierno estima que el paro se reduzca al 11,2% a finales de 2020.
El consejo de ministros aprueba el Programa de Estabilidad 2017-2020 que eleva la previsión de crecimiento del PIB al 2,7%.
Una de las principales novedades consiste en la revisión al alza de la previsión de crecimiento del PIB, que sube del 2,5% estimado en los Presupuestos al 2,7% comunicado ahora a Bruselas. Aunque este cambio ya lo avanzó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la semana pasada. "La nueva proyección estima un crecimiento medio anual en estos cuatro años del 2,5% —desde el 2,7% este año al 2,4% en 2019 y 2020— y una tasa similar para el empleo", explica la nota difundida por el Ministerio de Economía. No obstante, se trata de pronósticos prudentes. La mayoría de analistas privados estiman que la economía crecerá este año a tasas más próximas al 3%. Y la Autoridad Fiscal Independiente ha brindado su respaldo a estas previsiones.
En la proyección económica que envía el Ejecutivo a Bruselas destaca, sobre todo, que la tasa de paro se reducirá al 11,2% a finales de 2020, la más baja desde mediados de 2008 y 16 puntos por debajo del máximo alcanzado durante la crisis. La actual tasa de desempleo se sitúa en el 18,75%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada esta misma semana. El Ejecutivo espera crear una media de 500.000 puestos de trabajos al año para lograr una cifra total de ocupados de 20,5 millones de ocupados a cierre de 2020. Este sería el mayor nivel de ocupación en la historia de España y supondría recuperar por fin el empleo perdido con la crisis.
Según las nuevas previsiones del Gobierno, el déficit público, una de las grandes preocupaciones de la última década, quedará reducido a unos niveles mínimos del 0,5% del PIB en 2020. El documento que el Gobierno remite a Bruselas apenas contiene medidas de ajuste como en ediciones anteriores porque lo fía todo al crecimiento económico. Y al empuje que dará la inflación a los ingresos tributarios. De hecho, este año prevé que la recaudación retorne a los niveles anteriores a la crisis o incluso superiores. Y espera que eso se traduzca en una rebaja del déficit al 3,1% para este año.
En 2018, el déficit se situará en el 2,2% del PIB, lo que implica que por fin España saldrá del Procedimiento de Déficit Excesivo, el programa de tutela de Bruselas para los países con elevados números rojos en sus cuentas públicas.
Hacienda ha dibujado un escenario en el que la presión fiscal rondará el 38% del PIB, casi ocho puntos menos que la media comunitaria. Aduce que este bajo nivel impositivo favorece el crecimiento y estimula la creación de empleo. Por otra parte, proyecta una paulatina reducción del peso del gasto público en relación al PIB hasta cotas del 39,2%, algo más de 60.000 millones menos que en 2011 y ocho puntos porcentuales menos que la media de la UE.
Con el tirón de la economía y la rebaja del déficit, la deuda pública emprenderá una senda de descensos que le permitirá pasar del 98,8% cifrado para el cierre de este año al 92,5% en 2020.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "hay un cambio de modelo en la economía española. Durante los años de la burbuja el crecimiento se basaba en el endeudamiento, la apelación a los mercados de crédito internacionales y la construcción. En estos momentos se basa en la competitividad y el sector exterior".
La hoja de ruta económica del Gobierno contiene tres años más de superávit de España con el exterior, lo que implica que el país acumularía por primera vez en su historia siete años de saldo positivo en sus operaciones con el extranjero a la vez que crece. Un cóctel que contribuye a reducir el elevado endeudamiento externo de España. El Ejecutivo dibuja unas perspectivas en la que la deuda privada caerá hasta un nivel equivalente al 135% del PIB, muy lejos del 215% del PIB que se registró en 2010. Según el titular de Economía, España ha reducido en 170.000 millones de euros su endeudamiento exterior en los últimos años. Se ha producido también, ha dicho De Guindos, una reducción del endeudamiento del sector privado equiparable a 80 puntos del PIB.
El Gobierno tiene en cuenta la mejora del entorno exterior para apuntar un alza de las exportaciones y de la inversión al tiempo que reconoce una cierta ralentización del consumo. “La variable más importante que está determinando la evolución de la economía son las exportaciones”, ha dicho Guindos, que ha destacado sobre todo el buen comportamiento del sector exterior: “Las exportaciones crecen a tasas del 5%. Es la partida que está llevando al incremento en la tracción de la economía. El sector exterior aportará medio punto al crecimiento económico en 2017 y hará que esta progresión se mantenga en el tiempo”, ha resaltado. Y ha subrayado que el patrón de crecimiento "es equilibrado por la aportación simultánea de demanda doméstica y externa”. Y ha añadido: “España está creciendo porque es competitiva. Tenemos superávit de cuenta corriente y estamos reduciendo nuestro endeudamiento”.
ME PARECE UNA ESPERANZA A MUY LARGO PLAZO Y PARA ENTONCES LA TECNOLOGÍA Y ROBÓTICA HABRÁN QUITADO MUCHOS PUESTOS DE TRABAJO¿POR QUE LOS POLITICOS NO HABLAN DE LA ROBÓTICA? SABEN QUE ESTÁN MINTIENDO O ¿NO SE QUIEREN ENTERAR ,POR QUÉ NO CAMBIAN DE DISCURSO?
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