Un agente de la Guardia Civil destinado en el puesto de Navas del Rey fue detenido ayer por la tarde por sus propios compañeros de la Guardia Civil por ser el presunto autor de cerca de una veintena de incendios acaecidos en tres localidades entre Madrid y Toledo. Los hechos se produjeron a partir del 17 de julio, fecha en la que comenzó a detectarse incendios forestales en Navas del Rey, Chapinería y Cadalso de los Vidrios. Desde el principio se trabajó bajo la sospecha de que fueron intencionados.
En un principio, la Guardia Civil y los agentes forestales siguieron a un hombre de unos 80 años al que, según varios vecinos de Almorox (Toledo), apodan ‘el cerillas’ por haber provocado varios incendios hace nueve años.
Desde aquel día, tanto Toledo como Madrid permanecían en estado de alerta. El primer incendio se localizó en Almorox, donde ardieron 1.400 hectáreas; después en Navas del Rey. De nuevo un foco en Almorox, un fuego en Chapineria y una nueva reactivación del incendio en Almorox.
El Consejero de presidencia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, anunció que se buscaba a un pirómano que habría arrojado papeles de cuaderno ardiendo desde una pista forestal. Ayer, fueron sus propios compañeros de Protección de la Naturaleza, en colaboración con las unidades de Seguridad Ciudadana pertenecientes a la Compañía de Getafe, los que detuvieron al presunto autor, que permanece en dependencias oficiales de la Guardia Civil y será puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente en las próximas horas.
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