Un compañero del asesino de Texas: «Hace cuatro días me enseñó un arma y una bolsa llena de municiones»
Salvador Ramos, de 18 años, tuvo una infancia difícil porque otros alumnos se burlaban de él por la ropa que vestía y por la situación de vulnerabilidad económica de su familia
Salvador Ramos, un joven de 18 años, es el autor de la segunda matanza más mortífera en Estados Unidos en los última década. Su mayoría de edad le permitió adquirir el rifle con el que abrió fuego en un colegio de de Uvalde (Texas). Ramos fue abatido por la policía tras perpetrar un tiroteo en la escuela de primaria a la que él iba de pequeño, que ha dejado ya 19 niños y dos adultos muertos, una lacra —los tiroteos en Estados Unidos— que asola el país.
No son muchos los detalles que han trascendido del joven autor de la matanza de Texas, más allá de una fotografía que ha difundido la policía y en la que aparece con una melena oscura y un gesto serio.
Pero algunos medios estadounidenses sí cuentan con testimonios de algunos de sus amigos o conocidos que nos ayudan a hacernos una idea sobre él.
Un excompañero de clase, con el que aun seguía quedando de vez en cuando para jugar a la Xbox, cuenta a la 'CNN' que sufría bullying en la escuela. Otros alumnos se burlaban de él por la ropa que vestía y por la situación de vulnerabilidad económica de su familia.
«Fue dejando las clases poco a poco»
Estas mofas llevaron a Ramos a dejar de asistir al colegio. «Él no quería ir a clase y, simplemente, lo fue dejando poco a poco. Rara vez venía», ha contado el que fuera su compañero. Después de la graduación, explica el chico al citado medio, perdieron más el contacto, pero Ramos le escribía cada pocos meses para quedar y jugar a la consola.
Días antes del ataque, al compañero, que no ha querido revelar su nombre a la prensa, recibió un mensaje del asesino en el que le enseñaba un arma y una bolsa llena de municiones. Fue hace cuatro días y él no dudó en preguntarle por qué tenía eso. Ramos le contestó: «No te preocupes. Me veo muy diferente ahora, no me reconocerías».
El autor del tiroteo en Texas en la escuela de Uvalde, trabajaba en el turno de día en un Wendy's local, le dijo a CNN un gerente del restaurante. Adrian Mendes, gerente del local de comida rápida, dijo que Ramos «se mantuvo siempre solo». «Se veía un tipo tranquilo, que no habla mucho. Realmente no socializaba con los otros empleados», dijo Mendes. «Simplemente trabajó, le pagaron y vino a buscar su cheque».
Acoso escolar, entorno violento, autolesiones...
El 'Washington Post' recoge que era un joven solitario, que de pequeño había sufrido acoso escolar por sus dificultades para hablar. También, que creció en un entorno violento y había desarrollado recientemente comportamientos agresivos contra compañeros y extraños.
Lo hacía también contra sí mismo. Según ha revelado un amigo de Ramos, Santos Valdez, recientemente le había visto en un parque donde habitualmente jugaba al baloncesto con la cara llena de cortes. Primero le dijo que había sido un gato, después le contó que él mismo se había cortado la cara con cuchillos.
Las armas las había comprado este mismo mes, tras cumplir los 18 años, y hace tan solo unos días publicó imágenes de ellas en Instagram. Antes de dirigirse a la que había sido su escuela y asesinar a casi una veintena de niños, el joven disparó a su abuela, que está siendo atendida en un hospital.
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