Estallido de violencia en Martinica tras las últimas restricciones contra el coronavirus
La isla se encuentra desde este pasado jueves en situación de toque de queda nocturno y de duración indefinida. Hasta el momento han resultado heridos seis policías
Al menos seis agentes de Policía han resultado heridos, ninguno de gravedad, y varios periodistas de medios franceses han sido atacados durante el estallido de violencia que lleva viviendo durante los últimos días la isla francocaribeña de Martinica, inmersa en una huelga general a raíz de las últimas medidas de restricción contra el coronavirus impuestas desde país.
Tal y como ocurrió la semana pasada en el también departamento de ultramar de Guadalupe, la isla se encuentra desde este pasado jueves en situación de toque de queda nocturno y de duración indefinida, tal y como anunció su prefecto, Stanislas Cazelles, quien condenó unos actos de violencia que, de momento, han dejado también once detenidos y la incautación de numerosas armas de fuego, informa el portal de noticias Zayactu.
Sobre los ataques a los agentes, fuentes policiales han confirmado a BFMTV han detallado que todos se han producido en la capital, Fort-de-France. Entre los heridos hay un agente que recibió un disparo en el brazo y otro que recibió el impacto de una bala en su chaleco de protección.
También en Fort-de-France fueron atacados a tiros esta pasada madrugada el equipo de la propia cadena BFMTV formado por los periodistas Maureen Lehoux y Julien Taureau, así como el fotógrafo de la agencia France Presse Loïc Venance y el fotorreportero de Abaca Press Raphaël Lafargue, afortunadamente sin víctimas que lamentar.
Los reporteros han identificado a los agresores como «dos hombres en motocicleta» que abrieron fuego contra ellos cuando estaban tomando imágenes de los disturbios nocturnos en la ciudad, salpicada de barricadas y retenes colocados por los organizadores de la huelga que convocó la intersindical el pasado lunes.
Como en Guadalupe, la situación sanitaria no es la única queja de los manifestantes. Una gran parte de la población de Martinica ha perdido la confianza en la política sanitaria del Gobierno desde el llamado «escándalo de la clordecona», un pesticida cancerígeno utilizado en las plantaciones de plátanos hasta los años 90.
A las demandas se suman los problemas del alto coste de la vida y del precio del combustible. El 29% de las familias de Martinica viven por debajo del umbral de la pobreza, y la tasa de desempleo es dos veces mayor en la isla que en Francia, según los datos que baraja Radio France Internationale (RFI).
ES LA REBELION DEL ASTIO
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