TARIFA VALLE.
¿Dónde está Sra. ministra? mira que
no se hartó de recordar que incluso íbamos ahorrar dinero con el uso de las
tarifas valles, sábados, domingos y días festivos, diarios desde las 12 noche a
seis de la mañana. Pues hoy su valle es a nada menos que de 130 e. el megavatio,
es sábado, será ministra, pero hay que tener cuajo para engañar de esta forma y
seguir ejerciendo, bueno en este país se tiene a Pedro mentiras, al frente,
esta suya es una mentirijilla de nada. Voy al súper mercado y compro patatas, manzanas,
plátanos y una langosta me lo pesan todo junto y pago los 5 kl. de la compra a
precio de langosta, eso es lo que pasa con la eléctricas, que se paga todo a
precio de gas natural, pero se consume eólica, hidráulica y fotovoltaica baratas,
pero con poco de gas se paga todo al precio de gas eso es sencillamente un
atraco legalizado, lo justo es hacer la media de lo consumido y pagar por lo
que se consume. Además, viendo el chollo que hay tolerado para las eléctricas
se paga ya la hidráulica al precio de gas y no pasa nada ni nadie se entera. La
tontería de crear una empresa eléctrica estatal, eso es una tontería más para
engañar el pueblo no funciona adecuadamente,
solo funcionó con el INI que se encargaron todos en hacerlo caja rápidamente,
solo serviría para arruinarnos y crear otro chiringuito desmesurado , lo mejor
es regular justamente como ustedes saben hacerlo con los contribuyentes qué bien
nos meten al mano en el bolsillo, pero claro el cementerio de las puertas giratorias
de políticos jubilados con 200.000 euros anuales por año para no hacer nada como
asesores y los 45.000 mensuales de la directora
a de energía María Jesús Martin, amiga de Pedro mentiras, tendrían que
desaparecer, por eso mejor pagarlo con
creces, todos a robar al contribuyente para estar tranquilos las empresas, Vds.
y sus enchufados. Eso del cuento de las horas valle, son socavones en la economía
doméstica y empresarial de los españoles Sra. Ministra amárrese lo machos que
vienen tiempos duros con curvas y toboganes muy peligrosos.
José Ángel Miyares Valle
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