Entradas populares

sábado, 17 de julio de 2021

EL PP SE CONJURA CONTRA SÁNCHEZ

 El PP se conjura contra Sánchez

El congreso del PP gallego, con la plana mayor del partido y sus presidentes autonómicos, debe marcar el final de las disensiones internas para erigirse en alternativa definitiva al sanchismo

Mucho se dijo y escribió sobre el golpe de autoridad que meses atrás quiso dar en Génova el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, cuando se adelantó a la estrategia dictada por Pablo Casado de no celebrar cónclaves regionales antes de que la dirección del partido convocase su congreso nacional en otoño. La imagen del PP como un partido en permanente guerra interna siempre es recurrente. ¿Qué partido no tiene dirigentes relevantes que discrepan abiertamente de su dirección, reclamando su propia cuota de independencia y protagonismo, o su espacio propio en la formación? Al PP le ocurre exactamente igual que al PSOE o Ciudadanos -Podemos ya lo supera todo-, y eso no implica necesariamente que su líder esté en sistemática discusión. Pero al PP suele evaluársele con un rasero distinto que a otros partidos. En la izquierda, cualquier pugna siempre consiste en sanos debates internos que enriquecen la pluralidad y diversidad de puntos de vista porque para eso su funcionamiento es modélicamente democrático. En cambio, la interpretación que sufre el PP siempre es la misma, y su tono, negativo: tiene dirigentes regionales segando la hierba bajo los pies a un líder nacional dubitativo que no termina de imponerse. Por eso, y aun habiendo discrepancias internas, siempre conviene ser más realista que elucubrador.

La cita que estos días reúne a toda la dirección del partido en Galicia, y a todos los presidentes y dirigentes autonómicos sin excepción, para celebrar la cuarta mayoría absoluta de Núñez Feijóo, y su confirmación como líder de la formación en esa comunidad, demuestra que el PP ha decidido aparcar sus cuitas internas para aprovechar el momento de mayor debilidad de Pedro Sánchez en el Ejecutivo. Y también, para aprovechar los sondeos que apuntan a un aparente estancamiento electoral de Vox. En efecto, el congreso del PP gallego aspira a ser la visualización de un partido que pretende dar una renovada imagen de unidad, cuyo objetivo es demostrarse como la única alternativa viable a la coalición entre PSOE y Podemos para gobernar España. Y tanto Casado como Núñez Feijóo, que en no pocas ocasiones han discrepado públicamente sobre la estrategia y el perfil ideológicos del PP, son hoy los aglutinadores de ese eje común. Los errores de Sánchez -las relaciones con Marruecos o Estados Unidos, sus ataques al Poder Judicial, las coacciones al TC, la percepción de un Gobierno descosido en luchas internas que han desembocado en una escabechina de destituciones, los fracasos electorales…- son la ocasión propicia para que el PP se cargue definitivamente de ambición para poder superar al sanchismo.

La presencia en Galicia de Isabel Díaz Ayuso, de Juan Manuel Moreno o de Fernández Mañueco, que también han mantenido tensos pulsos a Casado y a Teodoro García Egea en los últimos meses, es un indicio de que las rencillas intestinas quedarán en un segundo plano durante los próximos meses. En cualquier caso, todo depende exclusivamente del PP, y suya será la responsabilidad de no aprovechar este momento de acoso fulgurante del Gobierno a las instituciones más relevantes del Estado, de ataques a la separación de poderes, y de cesarismo político de Sánchez. Y sobre todo, del creciente hartazgo con el modo intervencionista con el que Sánchez maneja el poder. La vida política de Pablo Casado en los últimos tres años ha estado repleta de momentos decisivos. El de ahora sea quizás el más relevante y oportuno de todos, y si sus presidentes regionales no le arropan de manera decidida en torno a un mismo proyecto con lealtad y sin cinismo, y si Casado no les reconoce su propio espacio y ecosistema, el PP perderá opciones.

NO ES CREIBLE QUE EL PP HAGA UNA OPOSICION FUERTE

No hay comentarios: