EL SUPERCONTAGIADOR
Como esta pandemia no me deja indiferente nunca y hay qué ver que ya va para tiempo con informaciones contradictoras todas ,pueden ser ciertas o muy pocas, ante algo tan desconocido es como el universo, cuanto más conocemos de él menos sabemos o al menos más nos confundimos. Pues esto pasa con este descarado y mortífero virus, empezamos con mil bandazos de informaciones, empanzando por el máximo organismo de de la salud del mundo, la OMS con muchas noticias erróneas, seguimos con nuestros gobiernos centrales y autonómicos, en fin un dolor de cabeza para el ciudadano, ¿se acuerdan de la aplicación de reconocimiento de contagiados vía teléfono móvil? ,de si rastreadores sí o no, miles de tipos de mascarillas, que los niños no contagiaban que ahora si contagian, que el murciélago el pangolín, el laboratorio el origen del virus canalla, pues bien para no alargarme ahora aparece otra figura no menos inquietante, los asintomáticos, supercontagiadores y eso me hace gracia que un señor grueso pueda ser uno de los que el pobre que tiene bastante con soportar la cruel mascarilla y caminar con dificultad sea un contagiador bestial. Esto me suena a imaginaciones sin pruebas ciertas ¿se imaginan el vecino vasco que le consideran el contagiador de todo un edifico y varias muertes? por que alguien corrió esta ida de correncia de noche de insomnio para distraer al auditorio, eso me da motivos fundados para que cada día me crea menos lo que me dicen, me siento más rebelde, acojonado y cabreado, pobre señor ahora no te podrán ver la vecindad como si no tuvieras bastan con tu peso, mascarilla , fatiga, la confusión reinante y ahora la responsabilidad sobrevenida sin enterarte supercontagiador ¿no es como para desaparecer de ahí ¿pero a donde ir si estás perimetrado y confiando?
José Ángel Miyares Valle
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