El texto prevé proclamar la independencia 48 horas después del recuento y establece que los Ayuntamientos deben ceder locales .
A la espera de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cumpla con la liturgia de los días históricos y desgrane en el Teatre Nacional de Catalunya el marco de actuación del referéndum del 1 de octubre, ocho diputados de Junts Pel Sí y la CUP han desgranado este martes los detalles de la ley por la que se debe regir el referéndum.
Una ley que, han anunciado, será «suprema» y prevalecerá sobre cualquier otra norma que pueda contradecirla, con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica de todos aquellos cargos que colaboren con la consulta.
Según la norma, que previsiblemete se aprobará a finales de agosto, Cataluña es un sujeto político con derecho a ejercer el derecho a decidir, y que el Parlament actuará en todo momento como representante de este pueblo y garante de sus derechos. «Con esta ley se establece un régimen jurídico excepcional para dar respuesta a esta realidad y poder celebrar el referéndum vinculante», han dicho los diputados. Se ampara en la legislación internacional, especialmente en sentencias del Tribunal Internacional de La Haya y de la Corte Suprema del Canadá que consideran aplicables en la consulta catalana.
El artículo 3 supone una advertencia ante la previsible suspensión de la ley por parte del Tribunal Constitucional (TC), y destaca que «prevalece jerárquicamente sobre todas aquellas normas que puedan entrar en conflicto».
Se establece también que los resultados serán vinculantes y, en caso de un voto mayoritario a favor de la secesión, prevé abrir el proceso constituyente de la futura república en los dos días subsiguientes al recuento. Así las cosas, el día de la supuesta independencia de Cataluña llegaría 48 después del referéndum.
En el texto se resuelve la incógnita del censo, que según han señalado los grupos independentistas, lo elaborará el Gobierno de Cataluña y lo validará la Sindicatura Electoral de Cataluña. Este nuevo órgano, añaden, será un órgano independiente que velará para garantizar los derechos de igualdad. Asimismo, habrá observadores internacionales acreditados para asistir a la celebración del referéndum y garantizar la transparencia y la legalidad del proceso.
Otro de los aspectos polémicos que fija la ley es la implicación municipal, ya que, según el texto, los Ayuntamientos tendrán que ceder los locales que les sean requeridos. En caso contrario, la Generalitat podrá abrir espacios alternativos. Siguiendo el ejemplo de otros procesos electorales, la norma también establece que los miembros de las mesas serán elegidos por sorteo y tendrán la obligación de presentarse el día de la votación.
Al acto de presentación han asistido diferentes miembros del Govern, entre ellos, el vicepresidente, Oriol Junqueras, los diputados de JxSí, encabezados por el presidente parlamentario, Jordi Turull, y los de la CUP, con la presidenta Mireia Boya al frente, además del líder de Podem, Albano Dante Fachin y el de EUiA, Joan Josep Nuet, mientras que ICV y Catalunya En Comú se han desmarcado del evento como el resto de la oposición (Cs, PSC y PPC). Turull ha afirmado que el Parlament, como institución que representa a los ciudadanos catalanes, es "soberano" para elaborar esta ley, y ha afeado a la oposición que hayan convertido al Tribunal Constitucional es un "actor más" de la cámara catalana. Una ley, ha dicho la portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira, que significa la "respuesta" a la "ruptura" del marco constitucional del 78 tras la sentencia del Estatut, y que jurídicamente implica el derecho de autodeterminación.
LOS SEPARATISTAS CATALANES DESAFÍAN A ESPAÑA Y PIDEN A GRITOS QUE SE DEROGE LA AUTONOMÍA CATALANA Y NO SABEN QUÉ HACER PORQUE SE ENCUENTRAN EN UN CALLEJÓN SIN SALIDA ANTE LOS SUYOS Y PARA JUSTIFICARSE SE INMOLAN TIRÁNDOSE POR EL PRICIPICIO.
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