Albert Batlle, en 2014
El director de los Mossos deja el cargo a 75 días para el referéndum.
Albert Batlle había sido cuestionado por el independentismo por su escasa implicación con la consulta.
El director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle,ha anunciado este lunes que abandona el cargo. Como principal responsable de la policía catalana Batlle había evitado hasta ahora alinearse con las tesis de los partidos independentistas, que buscan la complicidad de los Mossos para organizar y celebrar el referéndum del 1 de octubre.
La figura de Batlle estaba cuestionada por los independentistas desde hace semanas ya que se le atribuía escasa implicación para facilitar el referéndum anunciado para el 1 de octubre. Los cambios que se produjeron la semana pasada en el Gobierno catalán, que alcanzaron el departamento de Interior, situaron a Batlle en el punto de mira de sus críticos. De hecho, este domingo, Reagrupament, un partido asociado al PDeCAT, ya exigió la cabeza del director de los Mossos d'Esquadra para garantizar el referéndum.
El relevo del consejero Jordi Jané, con un perfil moderado dentro del independentismo, por Joaquim Forn, un secesionista confeso, ha sido la puntilla que ha acabado con Batlle, de 64 años y con una dilatada trayectoria política que ha hecho recelar a muchos sectores del independentismo por su militancia histórica en el PSC.
Batlle empezó a militar en Convergència Socialista de Catalunya en 1974, que después se integró en el PSC Congrès y en 1978 en el PSC actual. El exdirector de los Mossos d'Esquadra fue concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona entre 1983 y 2003. En los últimos cuatro años en el consistorio barcelonés coincidió con el entonces concejal en la oposición Joaquim Forn.
Con la llegada de la izquierda a la Generalitat, Batlle ocupó la secretaria general de Servicios Penitenciarios durante siete años, pese a los deseos de relevarlo de la consejera de Justicia de la época, Montserrat Tura. En su gestión queda el plan de prisiones que supuso la construcción de diversas cárceles en toda Cataluña para afrontar la herencia de masificación y condiciones de vida muy mejorables que heredó de 23 años de CiU
“La policía no es de nadie, es de todos. No es de un partido ni de un gobierno”, defendió el día de su toma de posesión Albert Batlle, a quien tampoco ha favorecido en nada para su continuidad que estuviera unos meses como director adjunto de la Oficina Antifraude cuando la dirigía Daniel de Alfonso. Pese a ser formalmente el número dos, Batlle siempre desconoció cualquier investigación que se realizaba porque De Alfonso ya se preocupó de hacerle el vacío.
Sin embargo, el exdirector de la Oficina Antifraude presumió de haber apadrinado a Albert Batlle para el cargo de director de los Mossos en una conversación telefónica desvelada hace unos meses, algo que también contribuyó a aumentar los recelos del independentismo.
ME PREGUNTO SI CIERTAMENTE HAY DEMOCRACIA EN CATALUÑA Y DESDE CUÁNDO SE HA PERPIDO. LOS NO SEPARATISTAS CALLAN POR LA CUENTA QUE LES TRAE Y POR LA GRAN CAZA DE BRUJAS EXISTENTE POR ESTE GOBIERNO DICTATORIAL Y SEPARATISTA, ASI NO FUNCIONA LA DEMOCRACIA. EL GOBIERNO CENTRAL TIENE QUE RESCATAR LA DEMOCARACIA PARA CATALUÑA YA.
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