Una cosa es pregonar y otra dar trigo. El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, acaba de romper una lanza por la economía española, que, en su opinión, vive "un momento fantástico”. Pero eso no ha sido óbice para que el banquero más ilustre del país haya decidido situar en Londres la flamante sociedad holding que integrará bajo un mismo paraguas de gestión las once entidades gestoras de fondos de inversión y de pensiones que controla la entidad cántabra.
La globalización exige sus peajes y, con esta justificación, el Banco Santander ha dado un paso decisivo que no ha pasado inadvertido a los observadores más suspicaces del mercado financiero. Superada técnicamente la recesión, está claro que la crisis tiene todavía mucho recorrido y hay quien piensa que el terreno se puede divisar con más perspectiva a 3.000 kilómetros de distancia. Hombre precavido vale por dos, sobre todo si el seísmo amenaza con nuevos terremotos en el epicentro del negocio doméstico en España.
El viaje a Londres ya se intuía desde que a finales de mayo pasado el Banco Santander anunciase su acuerdo con Warburg Pincus y General Atlantic para impulsar el negocio de gestión de activos. Las dos entidades de capital riesgo tendrán conjuntamente un 50% del capital de la nueva sociedad holding de Santander Asset Management (SAM), que actúa como unidad global de gestión de activos para todo el grupo presidido por Emilio Botín.
Con un acuerdo de valoración de más de 2.000 millones de euros, Santander Asset Management gestiona activos por importe de 152.000 millones de euros. El perímetro de actuación de las gestoras integradas en la nueva compañía holding se extiende por Europa y Latinoamérica, con unidades independientes en once países, desde Alemania a Brasil pasando por Puerto Rico, Chile o Argentina. La venta de la mitad del negocio ha supuesto para la entidad de crédito española unas plusvalías de 700 millones de euros.
Un 'guiño' a la City con el horizonte de la salida a bolsa
El cambio de aires se explica dentro del banco como una solución natural que afecta exclusivamente a la entidad holding de las diferentes gestoras locales, cuyos domicilios sociales seguirán en sus respectivos países de origen. No obstante, en Hacienda se muestran también muy libres de interpretar con todas las suspicacias lo que se considera un 'guiño' de Botín a la City que esperan no sirva de precedente para eventuales movimientos de la base fiscal en España.
La proyección de la primera entidad española de crédito en el Reino Unido desembocará tarde o temprano en la salida a bolsa de su filial Santander UK, una operación perseguida desde hace tiempo pero que las inclemencias del mercado financiero han obligado a aplazar en un par de ocasiones. El nuevo consejero delegado, Javier Marín, no quiere poner fechas que comprometan su agenda de desarrollo corporativo, aunque ha reconocido hace unos días que el banco volverá a explorar en 2014 la posibilidad de la OPV en la Bolsa de Londres. Quizá el traslado a la misma plaza de la nueva sociedad holding de las gestoras sea una buena forma para llamar otra vez a la puerta de los grandes inversores institucionales.
COMENTARIO:
Botín está recogiendo en España el fruto de sus actuaciones. Le queda el 10%. Comienza a ser residual...Londres...porque lo ha vendido, así de sencillo. Al final, el hermano tenía razón. Y huyó.
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