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miércoles, 15 de junio de 2022

CIENCIA GASTO 60.050 EUROS EN UN ESTUDIO QUE RELACIONA EL MACHISMO CON LOS TERREMOTOS.

 Ciencia gastó 60.050 euros en un estudio que relaciona el machismo con los terremotos

Según el estudio de tres profesoras de Soicología de la Universidad de Oviedo, «los hombres aparecen como protagonistas del salvamento mientras que las mujeres son vistas como beneficiarias de la ayuda masculina»

Investigadoras de la Universidad de Oviedo han publicado un controvertido trabajo en el que indican que las catástrofes de origen natural generan un impacto sobre las sociedades que las sufren y sus poblaciones que va más allá del mero daño físico o material y afecta al orden social y a las relaciones humanas. Es frecuente, sin embargo, que los estudios sobre desastres consideren que terremotos, inundaciones o pandemias afectan por igual a la población, sin tener en cuenta la perspectiva de género. El estudio fue financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y costó 60.500 euros. Está inscrito en el Proyecto Género, Desastres y Riesgos (Gender).

El estudio realizado en este centro de Asturias gira en torno al terremoto de Lorca (municipio de Murcia),

en 2011, y revela, según las investigadoras, un doble rasero a la hora de evaluar el papel de hombres y mujeres en el desastre: los hombres desempeñan un rol activo en el rescate, mientras que, socialmente, las mujeres son vistas, sobre todo, como beneficiarias de la ayuda masculina. El trabajo fue publicado en la revista 'International Journal of Disaster Risk Reduction', de máximo impacto en su área del conocimiento.

Esta investigación fue realizada por Sandra Dema Moreno, Rosario González Arias y Rocío Pérez Gañán, las dos primeras integrantes del proyecto I+D+i Gender Género, Desastres y Riesgos de la Universidad de Oviedo. Las tres, profesoras del Departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo, investigaron cómo actúan las personas damnificadas por un desastre y, en particular, cómo afrontan la fase de rescate, analizando para ello el discurso emitido por mujeres y hombres protagonistas del terremoto acaecido en Lorca el 11 de mayo de 2011.

«Una de las razones por la que nos interesa abordar este tema es porque existe un imaginario social, con amplia difusión en los medios de comunicación, que lo relaciona con el despliegue de habilidades y capacidades tradicionalmente masculinas, como la valentía y el uso de la fuerza», explica Dema Moreno. «Se trata de labores que realiza fundamentalmente el personal técnico de protección civil y bomberos, así como los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, instituciones todas ellas muy masculinizadas. Al poner el foco en el rescate desde ese punto de vista especializado y profesionalizado se invisibiliza el tipo de actuaciones que lleva a cabo la población para ponerse a salvo y rescatar a aquellas personas que tienen a su alrededor cuando sucede una catástrofe», añade.

El terremoto de Lorca sucedió el 11 de mayo de 2011
El terremoto de Lorca sucedió el 11 de mayo de 2011

El análisis realizado muestra, según las investigadoras, que en el momento en el que tiene lugar la catástrofe, hombres y mujeres despliegan una serie de acciones de carácter inmediato que van en línea con las expectativas y las representaciones sociales habitualmente relacionadas con los tradicionales roles de género. Las diferencias se pueden identificar tanto en las distintas acciones que desarrollan hombres y mujeres en el momento de la evacuación y el rescate, como en el espacio y en el tiempo en que se llevan a cabo y la finalidad que las motiva.

Protagonistas del salvamento

«Los hombres aparecen como los principales protagonistas de la fase de salvamento. Sus acciones conllevan el uso de la fuerza, la valentía, la rapidez y la toma de decisiones. Buena parte del discurso masculino se centra en la acción del rescate, que es narrada muchas veces de forma épica, explicando los detalles vinculados al riesgo que asumen para salvar vidas», destaca González Arias. «Si bien parte de las acciones de rescate las llevan a cabo en el ámbito de la familia o en su entorno vecinal más cercano, otras las desarrollan en el espacio público, adquiriendo con ellas gran visibilidad. Y, en numerosas ocasiones, las rescatadas son mujeres, conocidas o desconocidas, lo que ayuda a reproducir el imaginario simbólico del héroe», agrega esta investigadora.

Las mujeres, por su parte, se enfrentan a la fase de rescate de manera diferente. Por un lado, «es frecuente que las mujeres sean vistas como simples receptoras de la ayuda masculina. Este matiz, lejos de ser menor, desempeña un papel sustancial en el sistema de relaciones de género, no solo porque se ignora el papel activo que desempeñan en el rescate, sino que se oculta además su capacidad de organización y resiliencia en contextos de emergencia», subraya Pérez Gañán.

Acción protectora más allá del físico

El análisis de los grupos revela que las mujeres también participan activamente en la evacuación y el rescate, lo que, según estas investigadoras, hace necesario revisar la propia noción de rescate incorporando sus importantes aportaciones. «A diferencia de las de los hombres, las acciones de rescate femeninas no suelen limitarse a la mera acción de salvamento, conllevan un acompañamiento de las personas rescatadas prolongado en el tiempo, una acción protectora que va más allá del rescate físico», afirma. «Asimismo, sus actuaciones, aunque en ocasiones llevan aparejado el uso de la fuerza, también adoptan la forma de sugerencias y recomendaciones verbales. Conviene señalar, además, el componente colectivo de sus acciones de rescate, que llevan a cabo de forma coordinada con otras mujeres», sostiene esta investigadora.

Las autoras del trabajo concluyen que es necesario ampliar los límites conceptuales que definen las actuaciones vinculadas al rescate de personas y los tiempos y los espacios en los que se realizan para generar así un cambio de percepción social en torno al papel de las mujeres en la catástrofe, más acorde con lo que acontece en la práctica sobre el terreno.

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