VALENCIA MULTARÁ CON HASTA 3.000 EUROS EL ACOSO A LAS MUJERES Y LA HOMOFOBIA EN SUS CALLES

 Valencia multará con hasta 3.000 euros el acoso a las mujeres y la homofobia en sus calles

La nueva ordenanza de convivencia sancionará los botellones aunque no se esté consumiendo alcohol en la vía pública

La nueva ordenanza de convivencia del Ayuntamiento de Valencia, que se espera que entre en vigor en un par de meses, prevé sanciones de hasta 3.000 euros contra quienes tengan actitudes racistas, xenófobas, homófobas o machistas, con el foco en el acoso que sufren las mujeres en las calles. Faltas que, aunque no tengan la consideración de delito, se catalogarán como muy graves para atajar este tipo de conductas que atentan contra la libertad de las personas.

Es una de las novedades que contempla el borrador del nuevo texto, que llega tres años después de anunciarse y que se trasladará ahora a los grupos municipales para buscar el consenso antes de ser ratificado en el Pleno.

La ordenanza pone especial énfasis en uno de los mayores problemas de la ciudad: el botellón. De hecho, establece que los agentes de la Policía Local podrán sancionar con hasta 750 euros «las actividades de ocio no autorizadas con actos de consumo de bebidas alcohólicas o no alcohólicas y otros productos como alimentos por grupos que alteren la pacífica convivencia ciudadana o el descanso de los vecinos».

Es decir, no se castiga el botellón como tal, sino las molestias que se ocasionen aunque solo se estén consumiendo refrescos en grupo en la vía pública, así como a los convocantes a través de las redes sociales. Con ello se pretende hacer compatible la nueva normativa con el resto de normas autonómicas y estatales, que ya prevén multas por beber alcohol en la calle.

El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ha presentado este jueves el texto como «una herramienta importante que va a ayudar a generar más espacios de seguridad donde se garanticen los derechos y libertades» y que tiene una finalidad «preventiva, sancionadora y educadora», además de estar dirigido a poner coto «a situaciones que no son delitos, que no puede ir a los juzgados y que escapan de esa ordenación».

Cano ha indicado que se trata de una ordenanza «preventiva de situaciones más graves», que «sancionará hechos predelictivos» o que están «en la antesala de los delitos» con cuantías que llegan hasta los 750 -leves-, los 1.500 -graves- y los 3.000 euros -muy graves-.

El edil ha incidido también en la importancia de la mediación como «una forma de afrontar los conflictos», puesto que durante la pandemia «ha demostrado ser un arma muy efectiva, que ha resuelto de manera favorable entre el 70% y el 80% de los conflictos en los que se ha utilizado esta vía».

La ordenanza contempla también multas por realizar grafitis o actos vandálicos, así como por dificultar el trabajo de los servicios de emergencia o usar las instalaciones deportivas al aire libre fuera de su horario. Además, realizar las necesidades fisiológicas en la calle costará hasta 750 euros, mismo importe que se contempla para las deposiciones y micciones de las mascotas.

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