Milán suspende a 120 médicos y 300 enfermeras por no vacunarse
En la región de Lombardía hay todavía 3.000 operadores sanitarios no vacunados; en otras regiones se ha suspendido también de empleo y sueldo a médicos y enfermeras.
Son numerosos los operadores sanitarios que no se han vacunado en Italia, en particular en la Lombardía, la región más poblada de Italia, con más de 10 millones de habitantes. Hoy se ha anunciado que se han enviado cartas de suspensión a 120 médicos y 300 enfermeros de Milán y del área del lodigiano, próxima a la capital lombarda.
No se acaba aquí el problema, porque hay todavía en esta región casi 3.000 operadores sanitarios no vacunados contra el Covid-19. De ellos, un tercio son médicos, un tercio son enfermeras y un tercio pertenece a otra categoría de profesionales como técnicos de laboratorio, fisioterapeutas, veterinarios o psicólogos.
A finales de julio fueron suspendidos 941 operadores sanitarios. La empresa que se ocupa de la administración del sistema socio-sanitario de Milán había identificado, en la primavera pasada, una lista de 17.000 profesionales, de un total de 100.000 operadores sanitarios en la región, que no se habían adherido a la campaña de vacunación de Lombardía. Se les envió entonces cartas con la advertencia para que se vacunaran. Así lo prevé la ley antes de proceder a la suspensión. A los que no respondieron se les envió una segunda carta, abriendo expediente de sanción si tampoco contestaban. De los 941 que no respondieron a ninguna de las cartas, muy pocos trabajaban en los hospitales y 16 eran médicos. Los otros eran enfermeras, biólogos, veterinarios, y la mayoría eran psicólogos (335 ) y técnicos de radiología, laboratorio, fisioterapeutas (391). Posteriormente, unos 300 fueron readmitidos porque demostraron estar vacunados o se justificaron con razones válidas.
Suspensión de empleo y sueldo
El problema de los operadores sanitarios que se oponen a la vacunación no es exclusivo de Lombardía. Es un fenómeno que se da en muchas regiones, que también están procediendo con sanciones.
La suspensión del empleo implica que no se les paga el salario, se bloquea el acceso a escalones superiores y movilidad interna, así como el impago de cotizaciones a la Seguridad Social. En algunos casos, los profesionales contrarios a la vacuna con contratos de duración determinada, prefieren renunciar a la renovación para no someterse a la vacunación.
El porcentaje de los operadores sanitarios en las diversas regiones que se opone a la vacunación es pequeño, pero tiene repercusión en el permanente debate que hay en Italia sobre las vacunas. De ahí que el presidente de la República, Sergio Mattarella, haya hecho una dura advertencia: «No se debe invocar la libertad para huir de la vacunación, porque esa invocación equivale a la petición de una licencia para poner en riesgo la salud de otros y en algunos casos poner en peligro sus vidas», dijo el jefe del estado en la inauguración del año académico en la Universidad de Pavía.
A pesar del movimiento y las protestas de los que se oponen a las vacunas y al certificado sanitario del Covid, la realidad es que la campaña de vacunación en Italia está siendo un éxito. Se espera que a finales de septiembre el 80 por 100 de la población italiana haya recibido las dos dosis de vacuna contra el Covid.
INJUSTO Y AMORAL
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