Marlaska, sin motivos para felicitarse de nada
La Audiencia Nacional avaló ayer la fulminante destitución acordada en 2020 por Fernando Grande Marlaska de quien fuera máximo responsable de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos
a Audiencia Nacional avaló ayer la fulminante destitución acordada en 2020 por Fernando Grande Marlaska de quien fuera máximo responsable de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos. En un fallo acordado por unanimidad -aunque hubiese sido por simple mayoría sería igual de respetable y ajustado a la ley-. La Audiencia revoca la ilegalidad del cese que sentenció antes otro magistrado, y no obligará al ministro del Interior a reponerle en su cargo. A juicio de la Audiencia, no hubo «desviación de poder» cuando Marlaska lo destituyó por pérdida de confianza porque Pérez de los Cobos se negó a informarle de una investigación judicial en curso, la del 8-M, en la que Moncloa tenía un interés directo. La sentencia debe acatarse sin discusión. Cosa distinta es que Marlaska se vanaglorie de un triunfo político con un fallo que le exculpa, y en cambio su Gobierno se dedique a atacar a los jueces cuando las sentencias le perjudican. Su decisión fue jurídicamente legal, pero políticamente fue arbitraria y abusiva porque quiso interferir en la investigación de un juez. Por tanto, no debe tener motivo para felicitarse de nada.
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