EL FUNICULAR

 APORVECHARSE DE LO HECHO

El cinismo del Presidente y sus acólitos, nombra a Sergio Marqués, ya fallecido, que fue desde luego un gran presidente y no solo apoyó sin fisuras el proyecto del funicular, sino que apoyó muchas más obras que se hicieron en Cabrales en ese mandato; nuestro presidente actual nombra también a Tini Areces, el que si hubiera podido habría tapiado dicho túnel; Tini Areces en su mandato tuvo a Cabrales marginado totalmente, fue sectario y enemigo del que no comulgaba con sus ideas.

Todos los cabraliegos saben que el funicular fue impulsado por aquellos tres mosqueteros, que eran el alcalde y los tenientes de alcalde Fernando Corro y Juan Ángel Bustillo (con el beneplácito de todos los concejales de la candidatura del Partido Popular).

Era un reto muy difícil de conseguir, pues teníamos a la ministra Isabel Tocino en contra del proyecto, pedí a los periodistas Pedro Páramo y Diego Carcedo (grandes amigos míos) que me echaran un cable, y los dos se volcaron hasta el extremo que fueron a ver a la Ministra, saliendo muy insatisfechos de la entrevista; entonces estos dos fenómenos del periodismo se volcaron en los medios.

Yo ya tenía la promesa de que se iba a hacer, por alguien que estaba por encima de la Ministra (eran tiempos en los que todos nos llevábamos bien, luego más tarde llegaron las desavenencias); ya digo que tuvimos mucha ayuda de gente que sabía lo que sufrían los vecinos de Bulnes, entre ellos dos cabraliegos: Pedro Páramo, que ya nombré, y Juan José Tielve, consejero de Obras Públicas, que se volcó con Cabrales y fue el alma de la obra. Gracias, Cascos, por todo lo que hiciste para que esto llegara a buen puerto, todos estos señores fueron los artífices de conseguir que Bulnes tuviera lo que Bulnes merecía.

Ahora vienen los “listos” a recoger la cosecha que no sembraron, Barbón se cree el primero de la clase; cualquier cabraliego cogido en un tumulto le da mil vueltas. Los cabraliegos no pierden la memoria tan fácil.

A Barbón lo tenían que haber subido por la canal del Texu, por donde subió conmigo Marqués, y cuando bajábamos me dice: “Tony, vamos a hacer todo lo posible por hacer el funicular, porque si alguna vez me invitas a comer en Bulnes, yo por aquí no vuelvo”.