Casado evita apoyar a Ayuso para presidir el PP de Madrid y sitúa a Almeida en la carrera
«El debate no está zanjado», afirman fuentes próximas al alcalde de Madrid
La guerra en el PP de Madrid por la presidencia del partido, vacante desde que en 2018 abandonó Cristina Cifuentes y se formó una gestora con Pío García-Escudero al frente, está más abierta que nunca. Este martes, el líder del partido, Pablo Casado, ha evitado dar su apoyo a Isabel Díaz Ayuso como próxima presidenta en el PP regional madrileño y ha metido en la carrera al otro 'líder' de Madrid: el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
El pasado domingo, en una entrevista en ABC, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, fue especialmente claro al subrayar que en Madrid hay dos liderazgos fuertes: Ayuso y Almeida, y el modelo actual, con García-Escudero de presidente de la gestora y Ana Camins como secretaria general, está funcionando «muy bien».
De esa manera, el número dos de Casado dejaba claro que a pesar de que Ayuso se haya adelantado a todos y haya anunciado que presentará su candidatura para presidir el PP de Madrid, nada está hecho ni decidido, ni mucho menos.
Desde Génova se insiste en que el congreso no solo no está convocado, sino que quedan al menos nueve meses para su celebración, que podría ser incluso en el mes de junio de 2022. Hasta su convocatoria, no quieren hablar de candidatos. El anuncio de Ayuso no sentó nada bien en Génova, justo en un mes en el que el partido está totalmente volcado en la convención nacional y quiere cerrar filas internas, para lanzar un mensaje de unidad.
Casado también ha sido muy claro hoy, cuando le han preguntado, en el Nueva Economía Fórum, sobre esa candidatura de Ayuso. Ha sido significativo que haya evitado dar un apoyo expreso a la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero todavía más que haya subrayado que en Madrid hay 'dos líderes': Ayuso y Almeida. Es decir, nada está decidido y el alcalde también contará a la hora de tomar una decisión.
Aunque todos insisten en lo obvio, que serán los militantes los que voten, en realidad nadie duda de que la decisión corresponderá a Casado, pero este quiere evitar una guerra y buscará un consenso a toda costa. Decida lo que decida, habrá un ganador y un perdedor, por lo que el PP se enfrentará entonces a una herida interna en un momento clave de la legislatura.
AYUSO LE HACE SOMBRA
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