Miembros del nuevo gobierno de la Generalitat se desplazan hasta Bélgica o a la prisión de Estremera para escenificar el tradicional traspaso de carteras con los exconsejeros cesados que están presos o fugados de la Justicia
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado hoy desde las puertas de la prisión de Estremera (Madrid) que su Ejecutivo ha realizado las gestiones necesarias con el Ministerio del Interior para que esta semana se produzca un acto formal de «intercambio de carteras» y «despacho inicial» entre los nuevos consejeros y sus predecesores cesados y presos en ese centro.
Poco después, Instituciones Penitenciarias ha recordado al presidente catralán que sus nuevos consejeros sólo tienen autorización para comunicarse con los exconsejeros encarcelados siguiendo el procedimiento rutinario, aunque sin margen para realizar el traspaso físico de carteras, según han informado a Ep fuentes de este organismo dependiente de Interior.
«Hemos estado tramitando las autorizaciones para que los consejeros del Gobierno de Cataluña puedan venir a hacer el despacho y el intercambio de carteras con los consejeros que están en prisión. Nos acaban de comunicar que ya están llegando las autorizaciones, esperamos que no haya problemas burocráticos. Estamos muy contentos de que esto se pueda hacer en las prisiones de Madrid», ha señalado Torra en declaraciones a la prensa al salir de la cárcel antes de «agradecer» al ministerio las «gestiones» para que este acto sea posible.
Con este paso, un acto tan protocolario como es el traspaso de «carteras» entre los viejos y los nuevos consejeros de la Generalitat tendrá en esta ocasión un elevado grado de escenificación que irá más allá de las típicas sonrisas frías ante los «flashes» de la prensa. Hoy mismo, los nuevos «consellers» de Torra ya han empezado a encontrarse con sus predecesores en unos actos simbólicos pero sin ningún valor, al no ser estos ya responsables de los departamentos tras ser cesados en virtud del artículo 155 de la Constitución.
Uno de los primeros que se desplazaron hasta la prisión de Estremera es el nuevo conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet. El flamante responsable de las infraestructuras de la Generalitat es un fiel colaborador de Josep Rull, su precedesor que pretende seguir controlando todo lo que pase en la consejería que pilotó hasta octubre desde prisión. Según explicó ayer Calvet tras su encuentro con Rull, ambos hablaron de política y se animaron a «seguir trabajando» por Cataluña y para conseguir la liberación de los políticos independentistas presos.
«Hemos llorado»
Al salir del centro penitenciario, Calvet hizo un tuit en el que resaltaba la importancia de que su primer acto como responsable de Territorio fuera ir a Estremera. «Hemos llorado y hemos reído, pero sobre todo nos hemos animado a seguir trabajando por el país». Posteriormente, también cambió su perfil de Twitter y añadió en este que su vocación sería «seguir el trabajo hecho por Rull». Una verdadera declaración de intenciones.
A pesar de que Calvet se apresuró a iniciar el traspaso «simbólico» de carteras ayer -a la práctica y sobre el papel los verdaderos consejeros que sustituyen eran altos funcionarios del Estado que asumieron las atribuciones de las consejerías durante la intervención de la Generalitat-, la mayoría de «consellers» han hecho lo propio este lunes. Mientras tanto, Torra visitaba por segunda vez en menos de un mes a los exconsejeros presos en Madrid.
Vuelo a Bélgica
El nuevo presidente catalán ordenó a su equipo hace días que mantuvieran el contacto con sus predecesores. Algunos ya han empezado a hacerle caso, aunque ello les suponga coger un avión. Eso es lo que hará la titular de Cultura, Laura Borràs, quien al visitar su nuevo despacho en Barcelona ha señalado este lunes que su intención es hacer tándem con su predecesor, Lluís Puig, (fugado en Bélgica desde octubre). Asimismo, fuentes de su equipo ya han avanzado que Borràs se desplazará mañana hasta Bruselas para encontrarse con el exconsejero cesado.
CREO QUE YA VA SIENDO HORA DE QUE SE PONGAN A TRABAJAR PARA EL PUEBLO Y DEJAR DE HACER TEATRO.
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