Esta derecha sin remedio
La gestión de Albert Rivera y Ciudadanos ha sido decisiva para dar el poder a Sánchez y todo lo que le rodea
Sabemos de la deslealtad con la que ha actuado en esta moción de censura el PNV y conocemos también la gravedad que tiene el que el PSOE haya aceptado hacerse con la Presidencia del Gobierno con los votos de los que quieren romper España y –por primera vez en la historia de nuestra democracia– con el respaldo de los diputados afines a ETA. En el fondo hay que admitir que a nadie puede sorprender que haya ocurrido con Pedro Sánchez, un político que jamás ha respetado la voluntad de los españoles expresada en las urnas. Pero no está de menos reflexionar sobre lo que ha ocurrido en el ámbito de la derecha española.
Esta derecha está hoy conformada por varios partidos de diferente ámbito, regional y nacional. Pero entre ellos destacan dos: el Partido Popular y Ciudadanos. Como tantas veces a lo largo de nuestra historia, buena parte de esa derecha se avergüenza de serlo y se titula de centro. Así les va, claro. Durante todo este último Gobierno de Mariano Rajoy la actitud de Ciudadanos ha sido la de segar la hierba bajo sus pies. Y cuando la semana pasada Rivera anunció que la legislatura estaba agotada por la sentencia del caso Gürtel, abrió las puertas a la moción de censura. Por supuesto que él prefería unas elecciones anticipadas porque el único interés que defendía era el suyo personal. Como lo ha defendido a lo largo de toda la legislatura. Rivera ha encontrado en el orgullo de reivindicarse español un mensaje que atrae a muchos españoles -a mí, el primero- pero no ha demostrado ser capaz de hacer nada con el respaldo popular que le ha generado eso. El patético ejemplo de la inoperancia de Inés Arrimadas en el parlamento catalán es paradigmático.
Rivera ha utilizado la sentencia del caso Gürtel contra el PP de una manera terminante. Pero no hace nada ni parecido con el caso de los Eres en Andalucía, donde Ciudadanos sostiene al partido corrupto sin inmutarse. Porque a Ciudadanos, que no tiene un solo caso de corrupción porque no ha gobernado ni una comunidad de vecinos y su gente no ha sido nunca tentada, sólo resalta la corrupción de la derecha para poder cosechar votos en su territorio natural.
La gestión de Albert Rivera y Ciudadanos ha sido decisiva para dar el poder a Sánchez y todo lo que le rodea. Y dudo que le vaya a ser rentable para su partido. Ahora Pedro Sánchez quiere alargar la legislatura al máximo. Si puede, dos años. Durante ese tiempo va a hacer bueno a Rajoy y al PP incluso para sus mayores detractores. Y mientras Ciudadanos va a tener 32 diputados para hacerle oposición, el PP va a tener casi cuatro veces más: 137. Si la vida de Rivera en la oposición y sin responsabilidades era fácil, no se pueden ni imaginar cómo va a ser la del PP ahora. Y la comparación va a ser evidente: entre la prosperidad económica de los últimos años y lo que nos espera con un Gobierno inoperante y en minoría, teniendo que mendigar el apoyo de los que quieren romper España.
En 1932 Ramiro de Maeztu ganó el Premio Luca de Tena por el editorial publicado en el primer número de Acción Española el 15 de diciembre de 1931. En él decía Maeztu que «España es una encina medio sofocada por la yedra». Lo era entonces y lo es hoy por una izquierda que parece deseosa de ver morir a España, pero también por una derecha cainita, en la que priman los intereses personales sobre los de la nación española con la que algunos se llenan la boca.
LA DERECHA EN ESPAÑA ESTÁ´DIVIDIDA ,PERO MUCHO MÁS LA IZQUIERDA.
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