El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, en el Congreso
El Gobierno empeora la previsión de déficit al 3,6% en 2016, ocho décimas más
El Ejecutivo en funciones también duplica el pronóstico de desviación de 2017 y empeora la perspectiva de paro ambos ejercicios
El Gobierno ha elevado la previsión de déficit público para 2016 al 3,6% del PIB (desde el 2,8%) y al 2,9% para 2017 (desde el 1,4% pronosticado), según un avance de las previsiones el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, presentará este martes en el Congreso para dar cuenta del Programa de Estabilidad que enviará a Bruselas. De esta forma, el nuevo pronóstico de desfase presupuestario entre los ingresos y los gastos de las administraciones públicas aumenta ocho décimas para 2016 —hasta igualar la previsión de la Comisión Europea— y en 1,5 puntos para el año que viene —tres décimas más de lo que prevé Bruselas y cuatro más de lo que prevé el FMI—.
Este nuevo objetivo de déficit del 3,6% para este año difiere de la senda oficial de consolidación fiscal firmada con Bruselas. Es decir, que España incumpliría el objetivo pactado con la Comisión Europea que había previsto que este año el desfase presupuestario se reduciría al 2,8%, por debajo de la línea mágica del 3% marcada por las autoridades comunitarias. Sin embargo, tal y como adelanta este martes EL PAÍS, el titular de Economía ha pactado con Bruselas al menos un año extra para rebajar la cifra de déficit publico. La Comisión Europea incluso le ha abierto la puerta a un segundo año de margen, que dependerá de las próximas previsiones de primavera.
El nuevo margen coincide con la desviación presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas sobre el objetivo de déficit para 2015. Tenían que reducir los números rojos a una cantidad equivalente al 4,2% del PIB pero la brecha presupuestaria quedó en el 5%.
El ministro de Economía ha explicado durante su comparecencia en el Congreso porqué ha cambiado el déficit para este año del 2,8% al 3,6% del PIB: "Cumplir con dicho objetivo (2,8%) requeriría un ajuste presupuestario muy intenso. Partimos de un déficit público del 5% del PIB y, por tanto, el ajuste requerido para alcanzar este objetivo sería de aproximadamente 2 puntos del PIB, si excluimos gastos no recurrentes imprevistos. Semejante esfuerzo tendría un impacto muy negativo para nuestro crecimiento". No obstante, España necesitará un año adicional por el incumplimiento del objetivo del año pasado, cuando cerró con una brecha presupuestaria del 5% en lugar del 4,2% del PIB. El Gobierno decidió el año pasado, con un apretado calendario electoral, bajar los impuestos y subir los gastos con la devolución de la paga extra de 2012, las comunidades autónomas también elevaron sus inversiones y aumentaron sus plantillas en 2015, cuando se celebraron elecciones autonómicas.
"En el Programa de Estabilidad se incluye una nueva senda presupuestaria, en la que se aplaza en un año la reducción del déficit por debajo del umbral del 3% del PIB, hasta 2017", ha anunciado Guindos.
El ministro ha enumerado las medidas para reducir el agujero presupuestario al nuevo marco fijado por las autoridades comunitarias. "Habrá un recorte del gasto de 2.000 millones de la administración general del Estado y el paquete de medidas para cumplir con la recomendación autónoma".
Reparto entre las comunidades
Guindos ha avanzado durante su comparecencia en el Parlamento que las ocho décimas adicionales de déficit, el nuevo margen, también de distribuirá entre las comunidades autónomas. "Estas 8 décimas adicionales de déficit para este año respecto al objetivo inicial se distribuirán entre la Administración Central y las Comunidades Autónomas", ha explicado el ministro de Economía en el Congreso. Las administraciones regionales tienen marcado un límite de déficit para este año del 0,3% cuando el año pasado registraron números rojos del 1,66%. El ajuste si no se flexibiliza el ritmo exigiría enormes sacrificios. Se espera que el Gobierno eleve el techo de déficit para las comunidades al entorno del 0,7% del PIB. Pero esa es una decisión política que deberá adoptar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según precisan fuentes gubernamentales.
En sus nuevas perspectivas económicas, el Gobierno no solo varía al alza el déficit. Proyecta más sombras sobre la economía. Guindos ya adelantó que el PIB crecería menos: el 2,7% este año y el 2,4% el año próximo. Pero, además, el Ejecutivo en funciones presidido por Mariano Rajoy también eleva hoy la previsión de la tasa de paro para este año, que sube dos décimas, y se sitúa en el 19,9% de la población activa, mientras que para 2017 sube tres décimas, hasta el 17,9%. Y la deuda pública, que el Gobierno cree que terminará el ejercicio en curso en el 99,1% del PIB, nueve décimas más de lo previsto hasta ahora y que bajará en 2017 al 99%, frente al 96,1% calculado hasta este nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas.
El ministro alertó sobre una ralentización de la economía a nivel global. "Los datos conocidos hasta la fecha apuntan a una leve ralentización respecto al fuerte ritmo de expansión del trimestre anterior. Principalmente debido a un menor ritmo de avance de algunas partidas de la demanda interna y al peor comportamiento de los mercados externos"
El ministro en funciones comparecerá este martes en el Congreso a petición propia y de todos los grupos parlamentarios para dar a conocer el Plan de Estabilidad Presupuestaria 2016-2019 y el Programa Nacional de Reformas 2016, que debe enviar a Bruselas antes de finales de abril.
HAY QUE ACOSTUMBRARSE A SOBREVIR CON MUY POCO Y OLVIDARSE DE LA SOCIEDAD DEL BIENESTAR QUE ESTÁ DESAPARECIENDO TOTALMENTE.
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