El líder del PP reivindica su estrategia de los últimos meses y se declara "en forma" para la nueva campaña electoral
Mariano Rajoy ha decidido no esperar a la última ronda de consultas del Rey esta semana para intentar formar Gobierno y este domingo dio el pistoletazo de salida para la campaña electoral del próximo 26 de junio. El líder popular defendió su estrategia de los últimos cuatro meses — “Hicimos lo que teníamos que hacer sin caer en la ansiedad o cosas peores”— y volvió a tratar a Ciudadanos como su principal rival electoral, atacándole ahora con nueva munición por la “foto” del intento de negociación “a 18” con el PSOE y Podemos. “Estoy en forma, con ganas y dispuesto a dar la batalla una vez más”, advirtió.
“Nos hace falta postureo a nosotros también. Que cuando enciendas la televisión, salga alguien del PP”. El inmovilismo de Mariano Rajoy tras declinar el ofrecimiento del Rey el pasado 22 de enero para intentar formar Gobierno puso nervioso al partido. La decisión de no someterse al debate de investidura desvió toda la atención al PSOE y a sus negociaciones con Ciudadanos primero y Podemos después. Durante semanas, los populares ocuparon el papel de actor secundario y no todo el partido estaba convencido de esa estrategia. Ayer, Rajoy la defendió ante los suyos antes de dar el pistoletazo de salida a la campaña electoral. “Ahora va a empezar el debate de por qué no ha habido un Gobierno. En el PP podemos estar tranquilos. Hicimos lo que teníamos que hacer sin caer en la ansiedad o en cosas peores”.
Rajoy ya no dedicó ayer su discurso, durante una convención de Nuevas Generaciones en Córdoba, a presentar, una vez más, su oferta de gran coalición al PSOE, sino a señalar la estrategia para las próximas elecciones, esto es, atacar a Ciudadanos, pero con nueva munición: su pacto con los socialistas. La formación de Albert Rivera ya no es ese socio que el líder del PP animaba a sumarse a la gran coalición alabando su actitud responsable. Ahora vuelve a ser, a todos los efectos, su principal rival electoral. Y para tratar de recuperar muchos de los votos que les arrebataron el pasado diciembre, cuando se dejaron 3,6 millones de apoyos en las urnas, Rajoy explotará de aquí a junio la fallida alianza de Ciudadanos con el PSOE.
Son ellos, repetirá el presidente en funciones, los responsables de nuevas elecciones. “Esos actores [los protagonistas] no fueron capaces y no han querido aceptar la alternativa de la lógica y la moderación”, dijo. “Asistimos a reuniones, dimes, diretes, fotos, acusaciones, ocurrencias y un partido político entregado al candidato y al programa de otro partido. Pero algo hemos aprendido para el futuro”, añadió, señalando a los votantes el 26 de junio. “Ciudadanos y el PSOE juntos. Y Ciudadanos, el PSOE y Podemos en una reunión a 18 intentando llegar a un acuerdo de Gobierno. Esa fue la foto final de este periodo de cuatro meses. Francamente, había fotos mejores. Ellos lo hicieron imposible. Pero es historia. Ya pasó”.
Reforzó el mensaje el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, que aseguró que Rivera tenía una “obsesión casi patológica” con los socialistas. “Tardaron un cuarto de hora en echarse en los brazos del PSOE”. Ciudadanos, añadió, “tiene puño de acero con el PP y guante de seda con el PSOE. ¿Por qué nos exige tanto?”, preguntó, refiriéndose a la corrupción.
El recurso del "matrimonio" fallido entre Rivera y Sánchez será prácticamente la única novedad de la campaña popular. Rajoy retomó ayer casi palabra a palabra su discurso del pasado diciembre. Desde la herencia recibida del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero, a la advertencia de que solo el PP puede garantizar la recuperación económica. “Lo peor ha pasado ya, pero queda mucho por hacer. Estamos a mitad de tarea, sobre todo en materia de empleo, y lo peligroso sería dar marcha atrás o iniciar un camino a la griega, que es lo que están planteando algunos”, advirtió.
El líder popular retomó también otro de sus eslogans de la pasada campaña, el de presentar al PP como “un valor seguro” y “un partido con experiencia”, frente a los “inventos” de formaciones creadas “hace un cuarto de hora” en platós de televisión.
“Estoy en forma”
Finalmente, Rajoy quiso desanimar a quienes piden su retirada. “Estoy en forma, con ganas, y dispuesto a dar una vez más la batalla por España”, dijo el candidato de 61 años, rodeado de jóvenes militantes de Nuevas Generaciones llegados de casi todas las comunidades. Muchos de los votos que el PP se dejó en las urnas el pasado diciembre son de jóvenes que optaron por Ciudadanos.
Algunos de esos jóvenes militantes plantearon este fin de semana al PP la necesidad de hacer una campaña distinta, abrir el partido y acercarse a la gente. El vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, les prometió que será “muy de calle”, “de megáfono”. “La gente no quiere que le echemos el rollo. No habrá grandes mítines. Sí más paseos y reuniones con colectivos. Va a ser una campaña en positivo. Al rival hay que darle con educación porque a la gente no le gusta que pongamos el ventilador”, añadió.
El PP recurrió ayer a la figura de Arnaldo Otegi para atacar a Pablo Iglesias y paralelamente, a todos los que han intentado negociar con él. El dirigente abertzale pronunciará un discurso este miércoles en Bruselas en la reunión del grupo parlamentario al que pertenecen Bildu, IU y Podemos. “Lo único que queremos que diga allí es que condena el terrorismo y pide perdón a las víctimas. Rechazamos que se le brinde una tribuna como esa para defender las posiciones que tanto daño hicieron a tantas personas inocentes durante tantos años en nuestro país”, dijo Rajoy.
El líder del PP ignora las críticas de los jóvenes por la corrupción
Natalia Junquera
La corrupción acaparó la convención de Nuevas Generaciones en Córdoba hasta que llegó Mariano Rajoy a clausurarla. El sábado, los jóvenes militantes echaron en cara a sus dirigentes la falta de contundencia ante los escándalos. “Los que damos la cara no sabemos qué decir”; “hemos defraudado a los españoles”; “tenemos que criticar más lo nuestro que lo de fuera porque es nuestra corrupción la que nos ha penalizado”, se quejaron decenas de miembros de la cantera popular. Pero el domingo, su líder prefirió ignorar tal clamor y no hizo la menor mención al asunto.
Las alusiones a los escándalos que afectan al PP en Madrid, Granada, la Comunidad Valenciana... vinieron de los jóvenes militantes, que se definieron como “rebeldes” e “inconformistas”. “Solo los peces muertos siguen la corriente del río. Nosotros siempre nadamos a contracorriente”, dijo Luis Paniagua, presidente de Nuevas Generaciones de Andalucía. “Tenemos que recuperar la credibilidad de la política”, añadió.
Beatriz Jurado, presidenta nacional de Nuevas Generaciones, justificó así las intervenciones críticas: “Nos duele nuestro partido. Nos duele porque lo queremos”. Rajoy no recogió el guante. La única frustración de los jóvenes a la que aludió fue la de quienes no encuentran trabajo.
Mientras, un grupo de antiguos miembros de Nuevas Generaciones acaba de presentar una demanda contra el partido por no haber celebrado el congreso para elegir al nuevo presidente de la formación en las fechas marcadas por los estatutos. Debería haberse celebrado hace más de un año, pero se pospuso hasta la formación de Gobierno. María Fuster, miembro del grupo denunciante, el Foro de Pensamiento y Desarrollo, considera que Rajoy tiene “secuestrado” al PP y que esa “falta de democracia interna” vulnera “el derecho fundamental de asociación mediante partidos políticos”.
RAJOY NO MOVIÓ NI UN DEDO PARA FORMAR GOBIERNO
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