Senadores gallegos del PP, con Feijóo ante el busto de Fraga en la Cámara Alta
El senador gallego que trabaja dos veces al año
El alcalde de Cospeito (Lugo), Armando Castosa, del PP, solo ha realizado 7 actividades parlamentarias desde su incorporación al Senado en 2011
Los senadores gallegos más activos son los socialistas Ricardo Varela y Miguel Fidalgo, con más de 3.500 actividades cada uno.
Armando Castosa es alcalde de Cospeito, en la Terra Chá lucense, desde 1991. Además, desde las elecciones generales de 2011 es senador del PP por la provincia de Lugo. Desde su incorporación, Castosa podría ser empleado como paradigma de las críticas que, desde diferentes ámbitos, se dirigen a la Cámara Alta por su escasa utilidad práctica, ya que la mayoría de las veces sirve para reproducir mecánicamente las decisiones del Congreso de los Diputados. Con todo, mientras senadores y senadoras aprovechan su presencia para presentar iniciativas de impulso del gobierno u obtener información de la actividad gubernamental, el popular ostenta el dudoso honor de ser el senador gallego que menos trabaja y, cuando faltan poco más de doce meses de legislatura, apenas ha realizado una media de dos actividades parlamentarias al año.
Después de presentar su primera iniciativa en la primavera de 2012, sobre la ejecución presupuestaria en la provincia lucense, Armando Castosa se pasó un año sin hacer literalmente nada, al menos en lo que a la presentación de iniciativas se refiere. En 2014 reactivó muy levemente su actividad y presentó cuatro preguntas, todas ellas el 19 de febrero de este año. Estas cuestiones, sumadas a su participación en la tramitación de una ley y a la iniciativa de 2012, dan lugar al discretísimo balance de 7 acciones parlamentarias en el conjunto de la legislatura, que serían 8 habida cuenta la imprescindible toma de posesión.
El escaso trabajo parlamentario de Armando Castosa destaca al ser comparado con otros muchos senadores y senadoras, pero es más o menos equiparable al de varios de sus compañeros de la delegación gallega del PP. Así, por ejemplo, el ex edil en Monforte Dámaso López acumula 9 actividades en estos tres años y el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, ha realizado 11 en su condición de senador por designación del Parlamento de Galicia. En un escalón cercano está el lucense José Manuel Barreiro, que como portavoz de todo el PP en el Senado ha ejecutado 16 actividades hasta el momento. También han realizado menos de la veintena José Manuel Rivera y María Jesús Sáinz, ahora también concejal no electa em el Ayuntamiento de Santiago.
En este contexto, la senadora del PPdeG más trabajadora es Elvira Larriba, que llega a las 60. Los siguientes con más actividad son Dolores Pan, con 32, y el ex conselleiro de Fraga Enrique López Veiga, con 31, las mismas que Carmen Leyte y pocas más que el ex alcalde de Ribeira, José Luis Torres Colomer (27) o el antiguo regidor ferrolano, Juan Juncal (27). En 22 se queda Francisco José Fernández y en 20, Miguel Ángel Pérez de Juan. Así las cosas, el trabajo medio de los senadores y senadoras del PP gallego es de 24,5 actividades anuales.
Los socialistas se acercan a las 18.000 actividades
Como suele suceder, para encontrar una actividad parlamentaria más prolífica hay que buscar en las filas de la oposición, que en el caso de la representación gallega en el Senado está compuesta únicamente por el PSdeG. En los escaños socialistas el más activo sigue siendo el ex conselleiro de Trabajo, Ricardo Varela, con 5.894 actividades parlamentarias, la mayoría preguntas al Gobierno. El segundo senador gallego con más trabajo en la Cámara es el ourensano Miguel Hidalgo, que ya supera las 3.700 actividades, unas cifras semejantes a las de Ángeles Marra (3.333) o a las del ex alcalde de A Coruña, Javier Losada (3.075). Por su parte, la ex alcaldesa de Silleda y senadora por designación autonómica, Paula Fernández, llega ya a las 1.548 actividades aunque se incorporó al Senado a finales de junio de 2013.
Con estos registros, en el inicio de la recta final de la legislatura los senadores y senadoras socialistas se acercan ya a las 18.000 actividades y su trabajo anual supera las 3.500 por cada miembro de la delegación gallega. Mientras todo esto sucede, sigue pendiente la eterna apuesta por reformar el Senado y convertirlo en una Cámara de representación territorial con más utilidad práctica.
COMENTARIO:
Lo que de verdad hay que hacer es cerrar ese casino al que se parece el senado. La mayoría hace acto de presencia, recibe instrucciones de voto para los asuntos de la semana; se toman cafelitos y copas subvencionadas y ... cobran! Eso sí que lo hacen, todos cobran a fin de mes.
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