Entradas populares

jueves, 30 de mayo de 2013

¿SE ESTÁ PAGANDO EL SOL LENTAMENTE?¿DE AHÍ EL CAMBIO DE CLIMATOLOGÍA?

[foto de la noticia]
Las estrellas no explotan, se apagan.
La muerte de las estrellas no es violenta y destructiva, como se creía hasta ahora, sino que la mayoría de ellas acaban sus días en paz, lentamente, enfriándose hasta apagarse de forma definitiva. Esto es lo que ha descubierto un equipo internacional de astrónomos avalados por el Observatorio Austral Europeo, cuyo comunicado anunciando el descubrimiento supone una enmienda a la totalidad de la teoría estelar tal y como la conocíamos hasta ahora.
El común de las estrellas, según las conclusiones de este estudio, no pasa por una fase final explosiva, sino que en un proceso gradual que dura miles de millones de años queman energía hasta agotarse y morir plácidamemte.
Hasta ahora se creía que, cuando el litio y otros materiales ligeros se consumen, la estrella se contrae y entra en la etapa final del desarrollo, en la cual el hidrógeno se transforma en helio a temperaturas muy altas gracias a la acción catalítica del carbono y el nitrógeno. Esta reacción termonuclear consume el hidrógeno y la estrella se convierte entonces en una gigante roja.
La temperatura del núcleo sube lo suficiente como para producir la fusión de los núcleos de helio y la estrella se hace mucho más pequeña y más densa. Una vez consumidas todas las posibles fuentes de energía nuclear, se contrae de nuevo y se convierte en una enana blanca, en una etapa final marcada por explosiones conocidas como "novas".
Las supernovas, sin embargo, serían una excepción según este estudio. Sólo las que contienen un elevado nivel de sodio terminan explotando. "Parece que las estrellas que tienen una dieta baja en sodio disfrutan de una vejez más tranquila y una muerte más apacible", bromea el director del equipo de astrónomos, Simon Campbell, que considera "demostrado empíricamente que la mayoría de las estrellas, digamos que un 70%, jamás alcanza la fase explosiva AGB".
Esta conclusión surge de la observación con el telescopio ESO situado en Chile de la luz de estrellas de un cúmulo globular denominado NGC 6752, en la constelación austral del Pavo, y los datos son contundentes: las estrellas, en general, no llegan a explotar, sino que se convierten en enanas blancas enfriándose paulatinamente. "Nuestros modelos estelares están incompletos y deben ser revisados", concluye Campbell.

No hay comentarios: