Un alto cargo letón estalla en Madrid contra Podemos: «Es lo que quiere Putin»
Pisarello definió como «belicismo sin control» el ataque ruso a Ucrania y la respuesta occidental
Ocurrió el miércoles pasado en el Congreso. Los presidentes de las Comisiones de Exteriores de los Parlamentos de Estonia, Letonia y Lituania visitaron la Cámara Baja para debatir con los diputados españoles sobre la situación internacional. El plato fuerte fue, lógicamente, la invasión rusa de Ucrania y el secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello (Unidas Podemos), lanzó un discurso que arrancó condenando la «invasión ilegal, intolerable ordenada por Putin» para centrarse después en atacar la respuesta occidental, cuestionando las sanciones y la ampliación de la OTAN. «El belicismo sin control es caminar hacia un abismo y hacia una peligrosa degradación de la democracia en Europa», cargó.
Kols; «Su receta es dividir»
Este alegato hizo estallar al alto cargo letón, Rihards Kols, conocedor de primera mano de lo que está sucediendo en Ucrania.
«¿Cómo podemos decir incontrolada, una agresión incontrolada?», se preguntó retóricamente. «Es una agresión sin provocación previa, no es que sea una guerra sin control. Si miramos atrás, esto es precisamente lo que quiere Putin, me parece; quiere crear muchos conflictos congelados, es su receta y una estrategia perfecta para dividir países», abroncó al podemita con diplomacia, pero visiblemente irritado.
Para este político nacional-conservador del partido Alianza Nacional Todos por Letonia, Putin ha llegado tan lejos gracias a su estrategia de dividir a las sociedades y lograr que sus ataques queden «congelados, estancados» para la opinión pública occidental. «Antes del 24 de febrero, de hecho, la guerra en el este de Ucrania ya era una guerra olvidada, nadie se acordaba de ello, sobre todo en Europa», recordó, «pero había ucranianos que morían diariamente». Por eso, no dejó pasar un discurso que, a su juicio, beneficia a los intereses del dictador ruso. «No podemos hablar de una guerra incontrolada», prosiguió. «No puedo aceptar que se le llame una guerra incontrolada. No, es una guerra provocada por Rusia y la controla», insistió a Pisarello.
Tensión por la OTAN
El grueso de los puntos clave relacionados con el ataque de Putin a Ucrania afloró discrepancias entre Podemos y la visión de los tres países bálticos. Todos ellos llevan años haciendo frente a las amenazas de Moscú y advirtiendo a Europa del peligro que encarnaba el dictador ruso, pero el dirigente podemita no tuvo problema en intentar darles lecciones sobre la OTAN. Pisarello consideró «discutible» que la adhesión de Finlandia y Suecia «sirva para que Europa o para que el planeta sean más seguros o para que se pueda vivir en paz». «Una ampliación incontrolada de la OTAN podría jalear la guerra y, lo que es peor, conducir a un choque directo entre EE. UU. y Rusia, en el corazón de Europa. ¿Beneficiaría esto a la población de Ucrania? Tenemos dudas», señaló. Su alegato chocó con los representantes de los tres países bálticos. Kols advirtió a los que quieren «detener» el proceso que solo traerá beneficios porque la OTAN será «más fuerte». El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de Estonia, Marlo Minkelson, insistió en que la entrada de ambos países en la Alianza debe llevarse a cabo «prontamente y con facilidad», y su homóloga en Lituania, Andrikiene Liucija Laima, subrayó que beneficiará a la seguridad «de toda la región».
Pisarello también cuestionó las sanciones. «Hay sanciones que funcionan, pero también es verdad que algunas que se están aplicando perjudican más a la población civil que a los oligarcas», remachó, ante la estupefacción de los representantes bálticos.
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