Adictos a los nuevos comienzos: ¿el efecto novedad te impide tener relaciones duraderas?
Es posible que las recompensas naturales del organismo ya no te satisfagan, pues estamos constantemente hiperestimulados
¿Sientes que te cansas muy rápido de tus relaciones y necesitas constantemente cambiar de pareja? Puede entonces que seas adicto a los nuevos comienzos y este efecto novedad que necesitas experimentar todo el rato esté boicoteando tu vida sentimental.
La psicóloga Lara Ferreiro explica que los adictos a los nuevos comienzos están enganchados a la sensación que genera en su cuerpo un nuevo estímulo, persona o relación. «La persona se va porque lo que encuentra estimulante es ese nuevo comienzo. Este nuevo comienzo activa el circuito de recompensa que está en el cerebro y segrega dopamina, lo que produce tanto enganche y genera la adicción».
La adicción a los nuevos comienzos tiene un origen biológico. Y es que algunos expertos aseguran que el efecto novedad hace que, por ejemplo, si te acecha algún peligro, lo puedas detectar antes.
«Si ves a un león en la selva, este efecto novedad hace que te gires rápidamente, por lo que nos protege de los peligros», señala la psicóloga.
Ferreiro expone que, aunque hoy en día no hay leones, tenemos emails, WhatsApp, redes sociales... lo que hace que estemos constantemente hiperestimulados como sociedad. «Al estar hiperestimulados nos aburrimos rápidamente y para que la curva de atención no decaiga se vuelve a buscar a otra persona». Esto puede darse en relaciones de pareja, con amistades o en el trabajo.
Posibles consecuencias
- Dependencia psicológica
- Pérdida de control
- Depresión
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Problemas de afrontamiento
- Baja autoestima
Al final se trata de una adicción conductual, pues hay unos desajustes neuroquímicos en el cerebro que acaban repercutiendo en las relaciones, en el trabajo, etc. «No puedes avanzar con tu vida, ni casarte, ni tener hijos, porque tienes un problema relacional», apunta Ferreiro.
En el caso concreto de las relaciones, también se da que una vez que conquistan a la persona, sienten que ese principio ya se ha acabado y se casan de la pareja. Esto puede desembocar en el síndrome de la liana, que consiste en enganchar una persona tras otra; conforme terminas una relación, empiezas con otra para poder volver a sentir ese efecto novedad.
Al final la respuesta está en el cerebro. Es posible que las recompensas naturales del organismo ya no te satisfagan, pues como hemos comentado anteriormente, estamos constantemente hiperestimulados. «Así, la única manera de encontrar esa estimulación es con un comienzo tras otro, porque has generado tolerancia y cada vez necesitas más estímulos», manifiesta la psicóloga.
«Se podría decir que es como la droga que, para que te haga el mismo efecto, al principio vas bien con 1 gramo, pero al cabo de un año necesitas 2 gramos para conseguir el mismo efecto», ejemplifica Ferreiro. Y es que el cerebro a lo que está enganchado es a esa dopamina, porque cada vez que empiezas una relación se libera en tu cerebro y se crea ese círculo vicioso.
Estas personas no llegan a transformar el enamoramiento en amor, porque están enganchadas a la pantalla 1 y se quedan siempre en ella. No obstante, el efecto novedad dura todavía menos que el enamoramiento, entre 3 y 6 meses.
Para conseguir liberarte de este enganche es necesario, en primer lugar, identificar el problema, reconocer que eres adicto a los nuevos comienzos y que por ellos tus relaciones no funcionan.
En segundo lugar, la psicóloga recomienda ir a terapia: «Esto es muy importante, pues mucha gente viene a terapia cinco o seis años después de lo que debería».
Lo tercero es la desintoxicación, «como en las drogas». «Ver que esto te genera una adicción y que tienes que aprender a vivir sin esa sustancia, pues este efecto novedad está boicoteando tus relaciones y hace que no puedas centrarte de verdad en una persona», expresa Ferreiro.
Por último, la psicóloga explica que habría que trabajar las ideas que tenemos en torno al amor y entender por las distintas etapas que pasa este, pues al final se trata de evitar recaídas y reconducir ese pensamiento de «Ya no siento lo mismo».
No hay comentarios:
Publicar un comentario