CALVIÑO SE QUEDA SENTADA Y NO SE SUMA AL BOICOT DE EE.UU. A RUSIA EN EL G-20

 Calviño se queda sentada y no se suma al boicot de EE.UU. a Rusia en el G-20

La vicepresidenta, junto a representantes de países como Alemania, se ha quedado en la sala cuando hablaba un ministro de Putin, mientras que el estadounidense, el canadiense y los de otros aliados de Ucrania han abandonado la reunión

Los ministros de Estados Unidos, Canadá y otros estrechos aliados de Ucrania se han levantado este miércoles 20 de abril de una reunión a puerta cerrada del G-20 en Washington y han abandonado la sala cuando ha intervenido el ministro de Finanzas ruso por videoconferencia, según han revelado posteriormente fuentes oficiales norteamericanas.

En la sala sí se ha quedado, entre muchos otros y según confirman dos fuentes consultadas por este periódico, la vicepresidenta española Nadia Calviño, que participaba en el encuentro como responsable de la cartera económica española y como presidenta de turno del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por sus siglas en inglés), el comité asesor de la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Otros países europeos como Alemania han permanecido en la sala cuando hablaba el alto funcionario ruso.

La protesta obedece a la invasión rusa de Ucrania, que suma miles de bajas civiles y más de cinco millones de refugiados, además de acusaciones de crímenes de guerra y hasta genocidio.

La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, animó a este boicot previamente, y se levantó cuando le correspondía hablar por vídeo al ministro ruso Anton Siluanov, que ha sido sancionado por la Casa Blanca tras la invasión rusa de Ucrania. Acompañó a Yellen la ministra canadiense de Finanzas, Chrystia Freeland, quien después dijo en la red social Twitter, junto a una foto de los que salieron de la sala: «Las democracias del mundo no se quedarán de brazos cruzados ante la continua agresión rusa y los crímenes de guerra».

A los ministros se le sumaron el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Según Efe, se les sumó el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni. Le Maire, que se unió de manera virtual, habló durante la reunión y después se marchó porque tenía otras reuniones, dijeron a Efe fuentes del Ministerio francés de Economía.

El ministro ucraniano de Finanzas, Serhiy Marchenko, habló en la sesión como invitado y también se retiraró durante la presentación de Rusia. La delegación ucraniana a Washington esta semana la encabeza el primer ministro de ese país, Denys Shmyhal.

Los ministros de finanzas del G-20 están citados en Washington esta semana por las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Si bien Yellen ha asistido a algunas sesiones de los ministros de Finanzas del G-20 en las que han estado funcionarios rusos presentes, como la sesión de apertura, no participará en todas ellas si los rusos están allí, según dijo a CNN un alto funcionario del Tesoro de EE. UU.

Yellen dijo a principios de este mes en una comparecencia en el Capitolio que había informado al anfitrión del G20 de este año, que es Indonesia, que no participará en sesiones que incluyan a Rusia por la agresión a Ucrania.

Si bien el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha dicho que Rusia ya no debería estar presente en el G-20 —un foro internacional de gobernantes y presidentes de bancos centrales creado para la promoción de la estabilidad financiera internacional— expulsar a Moscú requeriría el apoyo de todos los miembros, incluidos socios suyos como China, lo que lo hace imposible. Rusia sí fue expulsada del G-8 —el grupo de países del mundo de mayor peso político, económico y militar—, que quedó como G-7, en 2014 tras su invasión de entonces a Ucrania.