El PIB apenas crece un 2% en el tercer trimestre con las amenazas de la inflación y el desabastecimiento
El INE ya rebajó su estimación de rebote intertrimestral del segundo trimestre hasta el 1,1%, pinchando el optimismo del Gobierno
Nuevo varapalo para el Ejecutivo, que esperaba un avance contundente del PIB en el tercer trimestre tras la revisión realizada del dato del segundo. La economía apenas creció un 2% intertrimestral entre julio y septiembre, bajo las amenazas de la inflación y el desabastecimiento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las previsiones para el conjunto del año del Gobierno (6,5%) cada vez son más inviables, así como los Presupuestos Generales del Estado para 2022, que están elaborados bajo ese escenario de optimismo.
Este dato viene precedido de la gran revisión a la baja que realizó Estadística del dato del segundo trimestre. En primera instancia calculó un rebote del 2,8% entre abril y junio pero hace algo más de un mes redujo la cifra en 1,7 puntos hasta el 1,1%. Asimismo, ayer se conoció la cifra de inflación correspondiente a octubre, el indicador adelantado, que queda en el 5,5%, lo que supone la mayor cifra en 29 años.
En términos interanuales, la economía registra un alza del 2,7%, frente al 17,5% de un trimestre antes. La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 1,5 puntos, 15,8 puntos inferior a la del segundo trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 1,2 puntos, un punto superior a la del trimestre pasado. Tradicionalmente, en España el sector exterior ha sido el que ha tirado de la recuperación; así ocurrió, por ejemplo, en la anterior crisis, la de 2008, con una tasa de paro galopante y el consumo interno deprimido.
Así las cosas, en términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 3,3%, tasa 26,2 puntos inferior a la del segundo trimestre de 2021, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en 6,2%, 12,7 puntos menos que en el segundo trimestre. Justamente ayer también se conocieron los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que situaba los ocupados en más de 20 millones, aunque gracias al empuje del sector público y la temporalidad.
El gasto de los hogares, que teóricamente acumulan una gran bolsa de ahorro derivada de la pandemia, cayó un 0,5% intertrimestral, empujando a la baja el dato del gasto final hasta una tasa negativa del 0,3%. En términos interanuales, el gasto de los hogares experimentó un crecimiento del 1,1%, pero 22,3 puntos menos que en el trimestre pasado, con lo que el frenazo del consumo durante los meses de verano también ha contribuido a un crecimiento tan tibio, frente a lo esperado.
Tanto el Gobierno como las principales casas de análisis, tras la revisión del INE, esperaban que el tercer trimestre fuera muy vigoroso, con tasas incluso superiores al 3% ya que, en teoría, lo que no se hubiera crecido en el segundo trimestre se iba a trasladar al tercero. Parece que finalmente no ha sido así. Esmás, el Ejecutivo fiaba poder lograr un 6,5% de crecimiento en 2021 a que se acelerara la economía en la segunda parte del año y los datos del INE de hoy complican aún más la estimación de La Moncloa.
Cuellos de botella
Gonzalo García Andrés, secretario de Estado de Economía, ha insistido en que el 2% registrado confirma que la recuperación se acelera. «El informe del PIB destaca la calidad en la composición del crecimiento. Por una parte, la demanda externa tiene una contribución muy significativa gracias al impulso de las exportaciones. Por otra parte, repunta la inversión en bienes de equipo, que es un elemento de confianza de los empresarios en el futuro de la economía. Y, finalmente, la productividad se recupera», ha explicado.
El secretario de Estado reconoce, asimismo, que el cuarto trimestre estará marcado por los cuellos de botella de la oferta, el incremento del precio de la energía y su efecto en la inflación. E intenta lanzar un mensaje de tranquilidad sobre los fondos europeos, respecto a los cuales diversas instituciones ya han alertado que no están yendo al ritmo esperado de ejecución: «Desde el Gobierno nos vamos a centrar en la aceleración de la ejecución de las reformas y de las inversiones del plan de recuperación».
Las exportaciones, por su parte, crecieron un 6,4% entre el segundo y el tercer trimestre, mientras que la formación bruta de capital rebotó un 2%. Esta última registra una variación del 1,3% al alza, inferior en 17,6 puntos a la del trimestre anterior, evidenciando el parón en la inversión. Por su parte, las exportaciones de bienes y servicios presentan una variación del 13,7% respecto al tercer trimestre de 2020, lo que supone 25,2 puntos menos que en el trimestre anterior.
El INE, con todo, señala en su comunicado que este avance del dato del tercer trimestre está elaborado, principalmente, con resultados hasta agosto, más algunas fuentes de información correspondiente a septiembre.
ES LA RUINA
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