¡HAY
ASTURIAS… ¡
Del
alma mía, donde yo vi la luz del día por primera vez, donde mi vida ha
transcurrido con glorias y penas, donde me gustaría morir en paz y armonía,
pero aun llevándote en el corazón te veo como la gran desconocida han hecho de
ti un lugar hostil todo gracias a la política endiablaba que allí se vive, política
cainita, donde parece que te rodean los enemigos, donde los días son oscuros, de
nieblas, lluvias incesantes donde no ves la luna ni las estrellas sino es en un
descuido de las nubes y te llaman paraíso ¿de qué?. Bendita ironía, tanto es así
que el oso y el lobo se enseñorean por los pueblos y son intocables valen más que
los seres humanos, valen más un lobo que un hombre o mujer, la gente vive en
toda una incertidumbre, todo son promesas y nada es real, pura ficción y más
ficción, políticos que solo entienden de comer bien y vivir mejor, no te
conozco querida Asturias ¿Qué queda de ti bendita tierra, de mis ancestros y
costumbres seculares? Nada, donde nací en humildad con amor y ahora maldición
del destino por políticos egoístas, ineptos, amorales, incultos, sediciosos y
cobardes. Una pincelada de lo mal que
trabajan estos mediocres vividores, hace unos días se hacían las pruebas del Ave
llamado el “Aspirino” después de 18 años de promesas todo eran alabanzas y se
cae la catenaria en la Robla, los pocos pasajeros creyeron que se despeñaban
con un susto de muerte, la gente está que muerde de la tensión que tiene encima,
ya que un feligrés al no darle el cura la comunión en la boca la emprendió a
paraguazos y lesionó a dos curas y monaguillo uno tuvo que ir al hospital a curarse,
son las cositas que ocurren en el Paraíso Natural, claro, para el lobo y el
oso. ¿Qué han hecho de ti, que no te conozco, tierrina querida?
José Ángel Miyares Valle
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