Cataluña vuelve a cerrar el ocio nocturno que no sea al aire libre para frenar la quinta ola de Covid
La Generalitat, que mantiene los eventos multitudinarios, pide volver a obligar a llevar mascarilla en el exterior
La quinta ola de Covid obliga a la Generalitat a volver a endurecer las restricciones en Cataluña. El gobierno catalán ha anunciado este martes que cerrará el ocio nocturno en espacios cerrados para intentar frenar como sea el «boom» de nuevos casos. En el último día, a modo de ejemplo, han sido más de 6.000 los contagios detectados por la sanidad catalana.
"La pandemia no ha acabado. Hay sectores que todavía no están vacunados. No podemos hacer como si hubiéramos superado el virus. Los datos son malos", ha lamentado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, durante su comparecencia a los medios de comunicación tras la reunión semanal del Govern.
Así, la Generalitat está ultimando una resolución para obligar a cerrar las discotecas, bares, salas de baile o karaokes que no tengan espacio al aire libre. Además, se impondrán nuevas restricciones en los grandes acontecimientos que se celebren al aire libre: los asistentes a fiestas mayores o festivales de música que tengan más de 500 personas deberán realizarse un test de antígenos o presentar una PCR negativa o el documento de vacunación que corrobore que tienen la pauta completa de la vacuna.
Además, la Generalitat recorta el horario de estos locales, que si hasta ahora podían abrir hasta las 3.30 horas deberán hacerlo hasta las 3 horas a partir de ahora. Estas medidas estarán vigentes desde este viernes y durarán, por el momento, quince días.
"No es un equilibro fácil pero es responsabilidad del Govern tomar nuevas medidas", ha argumentado la portavoz tras recordar que la decisión se toma en base a criterios técnicos. Técnicos de la Generalitat se han reunido este mediodía precisamente con el sector para informar de las medidas adoptadas.
Los festivales de música se mantienen
Este parón en la desescalada no afecta, por el momento, a los festivales de música masivos que empezaron a celebrarse en Cataluña el pasado fin de semana y que dejaron más de 200 positivos sumando los 51 que se detectaron en el Vida Festival, al que acudieron 27.200 personas, y los 152 del Canet Rock, que reunió a 22.330 personas. En ambos casos, era indispensable un test de antígenos negativo para poder acceder al festival.
Lo mismo ocurrirá este fin de semana en Barcelona con el Cruïlla, que prevé reunir a 25.000 personas por día en el recinto del Forum sin distancia pero con mascarilla obligatoria. Será el tercer festival que realizará cribados masivos y el primero que se celebrará en Barcelona tras la prueba piloto del pasado mes de marzo en el Palau Sant Jordi. En aquel momento, fueron 5.000 personas las que participaron en un concierto-ensayo clínico en el que sólo se detectaron seis positivos.
Vuelta a las mascarillas
Por otro lado, y viendo la evolución de casos, el Govern ha pedido a la ciudadanía un "cambio de chip" y volver a usar la mascarilla en espacios abiertos, como era obligado hasta finales de junio. La portavoz ha indicado que «la mascarilla debe volver a ser obligatoria, pero lo tiene que autorizar el Gobierno». Mientras esto no sucede, el Procicat incluirá en su nueva resolución la "recomendación" del uso de esta protección.
NO SE VA A CORTAR
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