Al menos 384 muertos tras un terremoto y un tsunami en Indonesia.
Las autoridades del país incluyen en el balance provisional de víctimas en la isla de Célebes 540 heridos y 29 desaparecidos.
Al menos 384 personas han muerto y 540 han resultado heridas en la ciudad indonesia de Palu tras el tsunami provocado por un terremoto de 7,5 de magnitud en la escala Richter que se produjo el viernes. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, ha asegurado en una rueda de prensa que se han encontrado numerosos cuerpos a lo largo de la costa en la isla de Célebes (Sulawesi, por su nombre indonesio), por lo que esperan que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas. Por el momento, 29 personas están desaparecidas.
La ciudad de Palu, en la provincia de Donggala, en la costa occidental de la isla, es la más afectadas por este seísmo, cuya intensidad supera la de la cadena de temblores que causó más de 500 muertos en agosto en la isla de Lombok. Las comunicaciones y la red eléctrica continúan sin ser restablecidas por los destrozos que ha provocado el tsunami.
El terremoto desató el pánico entre los habitantes de la isla, según se puede observar en las imágenes de televisión locales. Los residentes corrían a abandonar las calles para refugiarse en lugares elevados. El fuerte seísmo se produjo a las 18.00 (hora local) y ha afectado al centro de la isla de Célebes (centro de Indonesia). El hipocentro se situó a 10 kilómetros de profundidad y su epicentro, a 78 kilómetros al norte de Palu, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Tras el anuncio del seísmo, la agencia de gestión de catástrofes avisó de que se avecinaba un tsunami, pero siete minutos después retiró la advertencia. Sin embargo, según se pudo apreciar en las imágenes grabadas desde la planta superior de un aparcamiento una gran ola sumergió varios edificios y anegó una mezquita en Palu, ciudad de 350.000 habitantes.
El aeropuerto de Palu, que opera vuelos domésticos, resultó afectado en una torre de control y todavía permanece cerrado. El recuento de víctimas y daños está siendo difícil porque las infraestructuras y cientos de estaciones de red eléctrica se han visto afectadas. La Agencia de Búsqueda y Rescate ha anunciado que un barco y varios helicópteros colaborarán en las labores de ayuda. Las Fuerzas Armadas han desplegado tropas y enviado aviones Hércules C-130. El presidente del país, Joko Widodo, ha llamado a la calma a la población.
Este verano, una serie de seísmos asoló la isla de Lombok, situada al suroeste de Célebes, y dejó más de 500 muertos, 400.000 desplazados y más de 80.000 edificios dañados. En 2004, un fuerte terremoto en el norte de la isla de Sumatra generó un tsunami que mató a unas 280.000 personas en una docena de naciones bañadas por el océano Índico, la gran mayoría de ellas en Indonesia. El país se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica.
LA TIERRA SE REVELA CONTRA LA HUMANIDAD QUE LA MALTRATA.
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