«Todo el dinero del mundo»: Las miserias de ser el hombre más rico en la tierra
Ridley Scott narra el secuestro del nieto de J. P. Getty, uno de los hombres más ricos de la historia
Escribía Jean Paul Getty en su autobiografía que se había hecho rico gracias a la herencia de su padre –un magnate del petróleo– pero que lo que le convirtió en uno de los primeros billonarios de la historia fue viajar hasta Oriente Medio y negociar a cara de perro con los jeques que poseían aquellas tierras que flotaban sobre el oro negro. Un imperio que agrandó pese a que el fundador del clan le auguró la quiebra después de que Jean Paul Getty se mudara en 1917 a California para ser un playboy ajeno a los negocios. Una vida similar a la que llevaba su nieto, ya en los años 70, en Roma. «El joven Getty se había convertido en una celebridad y vivía en Italia gracias a su apellido. Su actitud bohemia y su pelo largo le convirtieron en el “hippie de oro” de Roma», explica Ridley Scott a ABC. Y los camorristas de la mafia vieron en esa larga melena dorada un botín en movimiento, así que lo raptaron en uno de los secuestros más mediáticos del siglo XX porque enviaron la oreja del chico como prueba de vida.
Sin embargo, el «viejo millonario», como le llama en el filme alguno de sus empleados, no aceptó pagar 17 millones por su nieto, y rehusó negociar ante las cámaras de todo el mundo. Sabía que así el «precio» bajaría. Una estrategia que siempre llevó en sus duras negociaciones comerciales. «El libro que escribí es “Cómo ser rico”, no “Cómo hacerse rico”», dice el personaje interpretado por Christopher Plummer en una de las muchas ocasiones en las que se evidencia la miseria rácana de un hombre que llegó a instalar una cabina pública en su mansión para que los empleados e invitados no se aprovecharan del teléfono de la casa.
La polémica Spacey
El drama de los Getty pasó a ser el drama de Spacey para Ridley Scott. Con la película ya filmada, y a apenas seis semanas del estreno oficial, se destapó el escándalo de acoso sexual contra el protagonista de «American Beauty». Así que el veterano cineasta, de 80 años, tuvo que reaccionar y llamó a Christopher Plummer para rodar de nuevo las escenas en las que salía el defenestrado actor.
«Ridley es un director fascinante. Yo no estaría aquí promocionando la película si no hubiera cambiado al actor», admite Michelle Williams, la actriz que interpreta a la madre del joven secuestrado. «Entiendo que me preguntes por Kevin Spacey, pero yo prefiero hablar de Christopher Plummer, un actor de 88 años que recibe una llamada en mitad de la noche y le dicen: ¿Puedes aprender un diálogo enorme en dos semanas y viajar con jet lag a Roma sin haberte preparado? Eso es un actor valiente», reconoce la actriz, indignada con su excompañero. Para ella, el «Me Too» no es un problema de Hollywood, es «un problema de la sociedad». «El abuso de poder existe en cualquier profesión, en cualquier oficina, colegio... Incluso en la Casa Blanca. En Hollywood existía un código de silencio que se ha roto. Creo que empezó con las elecciones. La llegada de Trump ha hecho que nuestro mundo sea imposible de vivir, inmanejable. Las elecciones precipitaron una nueva realidad y el mundo está reaccionando ante ella».
Se dice que el magnate del petróleo John Paul Getty fue de los primeros hombres en tener una fortuna de más de mil millones de dólares. Pese a todo, se negó a pagar un rescate de 17 millones a los secuestradores de su nieto favorito. «Para él, ese dinero era como para mí pagar un ticket de párking», asegura el guionista del filme. «Tengo tantos nietos que si pago por uno, secuestrarían a los otros», dijo en 1973 el petrolero.
EL DINERO ENDURECE LOS CORAZONES Y DESHUMANIZA.
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