La patronal europea critica el nivel educativo de los jóvenes españoles.
Thumann escoge a la juventud de España como ejemplo del vínculo entre formación y paro.
Barroso defiende el BEI como vía para facilitar el crédito a las pymes.
España se ha llevado una coz en el marco de una conferencia organizada por la Comisión Europea para debatir la reactivación de la industria en la UE. El presidente de Business Europe, la organización que agrupa a una cuarentena de patronales europeas, incluida la CEOE, Jürgen Thumann, ha escogido a los jóvenes españoles como ejemplo de insuficiente nivel educativo y, por siguiente, de elevado paro. “La formación de los jóvenes españoles no es suficientemente buena, y si queremos que accedan al empleo, necesitan una buena educación”, ha señalado en la rueda de prensa de las jornadas, en Bruselas.
“Sé que los programas educativos necesitan años para dar frutos, pero la industria europea necesita una mano de obra bien formada”, ha recalcado. Thumann ha abierto este tema recalcando la urgencia de solventar “la increíble tasa de paro juvenil de algunos países miembro, sobre todo en el sur" y se ha referido en concreto a "España, donde un 50% de los menores de 25 años está desempleado”. "Es una tema que hemos hablado mucho con las confederaciones del país y el resultado de esto es la educación”, ha apuntado.
Unos minutos antes, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, había dado un espaldarazo al Gobierno español, al señalar que ayer miércoles, el presidente, Mariano Rajoy, le mostró unas cifras sobre el “enorme esfuerzo” de transformación que había llevado a cabo la economía española en los últimos años.
Una solución para el crédito empresarial
El camino está lleno de piedras para la periferia de la Eurozona. La fragmentación en el acceso al crédito, entre los países del norte y los del sur, cuyas empresas pagan mucho más por lo créditos, ha sido uno de los temas más debatidos en la conferencia que lleva por lema “Un renacer industrial”, el mismo que da nombre al plan europeo por el que se quiere recuperar el empuje manufacturero y situar el peso industrial del PIB en el 20% en 2020, frente al 16% en que se encuentra en la actualidad.
Barroso ha recalcado que este problema “debe analizarse forma horizontal” y confió una parte de la solución en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que Bruselas quiere utilizar para canalizar el crédito a las pequeñas y medianas empresas. El problema es el presupuesto. Para muestra, un botón: las cuentas reservadas para fomentar el empleo juvenil, un plan en el que también se espera que el BEI participe, suman 6.000 millones hasta 2020. La urgencia por abaratar la energía en la zona euro, admitió, resulta otro de los grandes problemas para esta carrera por recuperar la industria perdida. En el marco de la estrategia en favor de este sector, la Comisión presentará la semana que viene un plan acción para el acero.
Pero el presidente de la Comisión llamó a no caer en el catastrofismo y criticó que los líderes europeos “actúan como comentaristas de prensa, y no como líderes”. Barroso, que ha expresado su “frustración” en este punto, recalcó: “no veo a los líderes de otros países decir todo el tiempo lo mal que van, o que van de mal a peor”. Y ha sacado pecho: “pese a todos los comentarios, la UE atrae 10 veces más inversión en I+D procedente de EE UU que China e India juntas”.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y comsario de Industria, Antonio Tajani, destacó en la clausura de la reunión la necesidad de crear un pacto industrial que complemente el pacto de estabilidad. "Parecía imposible colocar la industria en el centro del dabeta y ahora habrá dos consejos europeos (el próximo junio y en febrero de 2014) centrados en ello", zanjó.
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