CiU responde así al proyecto del Gobierno de regular la acción exterior autonómica.
El Gobierno de Artur Mas no puede aprobar sus presupuestos porque ni socio de legislatura, ERC, se niega a secundar recortes que afectan al Estado de Bienestar. Sin embargo, la acción exterior no se toca. Es más: la diplomacia nacionalista va a reforzarse mediante ley, pues una de las prioridades de CiU es internacionalizar el conflicto que mantiene con el Estado debido a su empeño en celebrar un referéndum sobre el Estado propio. Por eso, el consejero de Presidencia y máximo responsable de los asuntos exteriores de la Generalitat, Francesc Homs, anunció ayer en el Parlamento catalán la aprobación de una ley para dotar a la diplomacia catalana de un marco legal y convertirla así en una «estructura de Estado».
De esta forma, los nacionalistas catalanes responden al proyecto de ley del Gobierno de Rajoy de incluir en su red diplomática la representación de las comunidades autónomas en el exterior, una iniciativa que CiU interpreta como un ataque al autogobierno catalán, pues según recordó Homs, el Estatuto catalán, aprobado en 2006, atribuye competencias a la Generalitat para hacer su propia acción diplomática. Sin embargo, Cataluña no disponía hasta ahora de una ley de exteriores que determine la estructura de la diplomacia, así como las relaciones de Cataluña con la UE, con otros organismos internacionales y con el Estado español.
«Balcanización»
El diputado del PP, Juan Milián, echó en cara a Mas en la Comisión Parlamentaria, que disponga de una «acción exterior de vacas gordas en una época en que los catalanes las pasan canutas» y recordó que sólo el alquiler de la delegación de la Generalitat en Nueva York cuesta 500.000 euros al año. «Estas delegaciones ¿están haciendo alguna cosas para favorecer a las empresas catalanas? ¿Qué servicios ofrecen que no estén ofreciendo las oficinas comerciales que ya existen?», preguntó el diputado popular, quien duda de que el cierre de la «embajada» de Buenos Aires haya influido en las exportaciones catalanas a Argentina.
Por su parte, el diputado de Ciutadans, José María Espejo, aseguró que «CiU está instalada en una radicalidad que no lleva más que a países como Kosovo y a un riesgo de balcanización». Espejo instó a Homs a aclarar si su Ejecutivo está dispuesto a promover «una declaración de independencia estilo Kosovo», tal como apuntó ABC, pero el consejero no quiso responder. El representante de C,s instó al dirigente nacionalista a limitarse «a las competencias de la Generalitat reconocidas en el Estatuto, donde no está la discusión de la soberanía del estado español». En su opinión, las delegaciones de la Generalitat en el exterior deberían centrarse «en el apoyo empresarial y no en la actividad política». Espejo avisó de que «separar a Cataluña del resto de España y de la UE no ayuda a la internacionalización de la economía catalana, sino que ahuyenta la inversión».
La diputada de ERC Gemma Calvet cree imprescindible dicha ley cuando, a su juicio, el Gobierno tiende a aprobar decretos que invaden competencias de la Generalitat. Asimismo, el diputado del PSC Miquel Iceta pidió a Homs que, ante los pocos recursos de la Generalitat, colabore con el Gobierno de Rajoy en las acciones exteriores y se dé prioridad a la internacionalización de las empresas catalanas.
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