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viernes, 22 de marzo de 2024

LA NUEVA EPIDEMIA MENTAL .

 EN TODAS LAS EDADES.

Tengo un hijo de 16 años que lleva tres intentos autolíticos. La unidad infantojuvenil del HUCA tiene ocho camas que ocupa principalmente con pacientes de Oviedo, en detrimento de los otros niños del Principado.

En Jove en la Unidad de Cuidados intermedios los adolescentes pasan todo el tiempo con correas en las muñecas, tobillos y cintura, sin ningún aviso ni consentimiento. El mío estuvo 48 horas, aunque no estaba agresivo (no estaba ni despierto, a decir verdad) contraviniendo el protocolo de Astursalud (referencia 1).

Luego cuando pasan a psiquiatría al ala de adultos tienen que estar acompañados por un familiar 24 horas y si tenemos que irnos a trabajar o hacer algo quedan encerrados con llave, el baño cerrado, supervisados por cámara (de la que tampoco nunca firmé ningún consentimiento).

Este ingreso siempre es con vistas a que se libere una cama para infantojuvenil en Oviedo, con la esperanza de que sea tratado por un especialista. Mientras, pasa cada mañana una psiquiatra diez minutos a verlo ("hoy lo veo sonriente", me dice, "la medicación le estará haciendo efecto" ) y a la tarde una auxiliar le toma la fiebre. Ahí termina toda la atención médica. No hay terapia, psicólogos. No puede salir de la habitación, ni siquiera caminar por un pasillo.

Lo medican, mucho. Fluoxetina, Gabapentina, Risperdal, Rivotril...

Pasan seis días, la cama no se libera. No lo ve ningún juez, fiscal...

Me dicen que le van a dar el alta porque no hay vistas de que se vaya a quedar libre una cama en el HUCA. ¿Sin tratamiento? ¿Por problemas logísticos, de organización? Me quejo, escribo cartas, los responsabilizo de cualquier cosa que pueda suceder a mi hijo.

Entonces lo dejan 14 días encerrado, pero la cosa no cambia. Solo me mandan cartas justificándose y diciendo que lamentan la falta de medios en Salud Mental. Me dicen que queda en los padres quejarse.

Nos vamos a casa, queda en mí la responsabilidad de administrar un tratamiento de medicación psiquiátrica a un adolescente que tiene problemas de consumo de drogas, solo lo tuvieron encerrado. La visita al psiquiatra será cada 45 días en el centro de salud.

Sé que hay cientos, miles de familias asturianas afectadas por esta falta de recursos en la salud mental para nuestros hijos, pero me pregunto si querrán sumarse a esta queja.

Para que no tengamos que lamentar ni llorar a ninguno/a más.

Para que las instituciones hagan algo más que contar los muertos en estadísticas y mandar excusas por carta.

María Leticia Acosta

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