EL TRABAJO SUCIO.
De las redes sociales son culpables de que tus comentarios se
queden en la papelera cuando no les interesa lo que publicas y de vez en cuando
te dejan circular algo para despistar, te lo envía a tu página personal que nadie ve, no te dan las poblaciones en el tablón de noticias, así que estos agendistas
son artífices de los cambios sociales de
la sociedad y de lo que pase en el mundo
ellas van a ser muy culpables así como los medido escritos de comunicación
y cadenas de televisiones todos están en las mismas manos siniestras artífices
de la nueva sociedad diezmada con el pretexto de salvar el planeta y la vida de
la humanidad. Otro tanto hace Google con el Word que te descomponen los
escritos cuando no escribes a su gusto, hasta te mueve el cursor y te vuelven
loco, todo esto es ¿Libertad de expresión? Todo lo que escribes en ordenador te
lo vigilan, controlan y censuran luego hablan de respetar tu privacidad, pero
creen que todos somos tontos vayan con esa zanahoria a otro burro ya están bien
trileros y engañabobos, ¿díganme donde está el dinero que hace
tres años circulaba por toda España y el resto del mundo, pues está en manos de los muy ricos que
han hecho el agosto con la pandemia ,sus derivaciones y todo lo demás y siguen engañando y empobreciendo a la humanidad, el dinero está
todo en sus manos y la pobreza en el resto de la humanidad, digo esto y nadie hace
caso pero mírense su bolsillo y lo comprobaran ¿Por qué en España arden los
bosques por los cuatro costados? Para fomentar la pobreza, la sequía y el hambre
muestras en Francia arden también las calles por la revolución del sentido común
y contra la maldita agenda 2030, todos uniformados con la pobreza y amarrados
en el yugo de la miseria mientras los estafadores
cuentan el dinero a paladas, ese que nos han robado ¿Cómo? pues con la inflación,
las vacunas ,la pobreza que nos han dejado, eso ahí está, mi dinero y el tuyo,
miles de negocios cerrados porque el dinero ya no circula hay muy poquito para
comer y a veces ni eso, esto cada vez se parece más a un gigantesco camposanto.
José Ángel Miyares Valle
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