ATADO A UNA MASCARILLA.
A veces tanto me he acostumbrado
a ella que llego casa y no me acuerdo quitarla trabajo sin darme cuente de que
me tapa el morro y me impide respirar pero me es tan familiar que ya no puedo prescindir de ella y me preocupa
mucho porque me parece como un uniforme militar que te quita la personalidad y
te haces miembro de una grey dócil y
obediente , eso es malo pues no es extraño que digan que hay un 40% de gente que está afectada de alguna
forma mentalmente a mí me parece que se
quedan cortos en el porcentaje. No me gusta que me quiten derechos de ningún
tipo y parezca que no saben por dónde andan después de 14 meses de tumbos, de
mentiras, de suposiciones, de engaños, de arruinar el país y de hacer daño a la agente de forma gratuita por desconocimiento, pero pongo en duda a la
OMS su honestidad y los expertos muy apegados a los intereses de los gobiernos
para establecer normas y ahora no siendo fumador sino solo esporádico que no permitan fumar en las terrazas de bares
y cafeterías habiendo distancia de seguridad y que incluso quieran prohibir en la calle y en
el campo por los ecologistas, me niego a que me traten como un objeto, como un número
de una grey ,lucharé hasta que consiga ser libre como antes y si la muerte me
asalta no moriré como un cobarde moriré como una persona que luchó por su
libertad responsable como tantos lo han hecho antes que yo, ¡viva la libertad y
la dignidad de las personas¡, no quiero ser esclavo de los caprichos de tiranos
y dioses de barro pues libre nací y libre pienso morir.
José Ángel Miyares Valle
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