Catarata de críticas a Sánchez por prohibir los viajes de españoles y permitir los de turistas
Toda la oposición parlamentaria, socios y rivales del Gobierno, carga contra la incoherencia de la medida.
Toda la oposición del Congreso coincide: la decisión del Gobierno de prohibir la movilidad interna de los españoles pero permitir los viajes de turistas a nuestro país es una absoluta incoherencia, como ha venido a señalar este martes la Comisión Europea.
Socios y rivales del Ejecutivo se han unido esta martes en una catarata de críticas ante una medida que advierten que no solo no se entiende por la población sino que puede elevar la desafección ciudadana hacia la clase política.
La reclamación es clara: si una PCR negativa es suficiente para que un extranjero se mueva dentro de nuestro país, también debe serlo para que lo haga un español. Cordura y responsabilidad han sido las exigencias más repetidas al Gobierno para que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos.
El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha insistido en que debe haber movilidad con seguridad porque la economía no puede tenerse y ha reclamado que los derechos de los residentes en nuestro país sean «como mínimo los mismos» que los de «un extranjero que visita España».
Siempre Madrid
En similar tono intervino el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que acusó al Gobierno de cometer una «terrible irresponsabilidad» al permitir la llegada de extranjeros, denunciando el «agravio comparativo» que supone para los nacionales. No obstante, intentó centrar el debate en Madrid y sus medidas más laxas. También acusó al Gobierno de ceder a las presiones de la patronal.
No fue más suave el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha acusado al Gobierno de provocar «perplejidad» en los ciudadanos y de incurrir en contradicciones «enormes». Un pecado del que también acusó a la Comisión Europea. «Esto da pábulo a la desazón y la desafección de la ciudadanía porque son decisiones que no se entienden», advirtió, por su parte, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa.
En línea similar se pronunciaron los portavoces de Más País, Íñigo Errejón, y Compromís, Joan Baldoví, al denunciar que España se ha convertido en «la tasca de Europa» y una «ciudad de borrachera». El líder de Más País denunció también la incongruencia de que un español no pueda viajar directamente a otra comunidad autónoma, pero sí pueda hacerlo si se desplaza primero al extranjero.
Unos argumentos repetidos después por la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, que criticó el «sinsentido» de la medida y la conversión de España en «el patio de atrás de los alemanes, de los suizos, de los franceses».
Ante todo ello, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha admitido la incoherencia pero ha echado balones fuera y ha culpado a Madrid de las críticas lanzadas por la Comisión Europea. Según el dirigente morado, lo que Bruselas critica al pedir «coherencia» a los estados miembros son «las macrofiestas de turistas franceses que vienen a una ciudad muy específica».
NO ES ENTENDIBLE SOLO LO HACEN LOS TIRANOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario