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viernes, 12 de julio de 2013

EL JURADO POPULAR YA TIENE VEREDICTO PARA BRETÓN

El jurado ya tiene veredicto sobre Bretón

El presidente del tribunal ha citado a las partes a las 13.00 en la Audiencia Provincial de Córdoba para dar lectura a las conclusiones.

El jurado que ha estado deliberando sobre la muerte de los niños Ruth y José ya tiene un veredicto sobre la inocencia o culpabilidad de José Bretón, padre de los pequeños. El presidente del tribunal ha citado a las partes a las 13.00 en la Audiencia Provincial de Córdoba para dar lectura a las conclusiones del jurado, integrado por siete mujeres y dos hombres. En la sesión estará presente Bretón, al que en este momento están trasladando desde la cárcel, donde cumple prisión preventiva.
El jurado ha estado, desde el lunes, deliberando si ha quedado demostrado que el sábado 8 de octubre de 2011, en Córdoba, el acusado entró con sus hijos en la finca de Las Quemadillas y tras darles muerte incineró sus cuerpos en una gran pira funeraria que prendió en un huerto de naranjos. 
Entre las principales pruebas que ha manejado el jurado, se encuentran los estudios forenses que analizaron los huesos encontrados en los rescoldos de la hoguera y que los identificaron sin género de dudas como correspondientes a los cuerpos de dos niños de las mismas edades que Ruth y José.
En las 15 vistas que se han seguido en este juicio y en los testimonios e informes aportados por 144 testigos y peritos se desmontó en gran parte la coartada que Bretón trató de construir. No hay testigos que hayan visto al acusado con sus hijos la tarde del 8 de octubre en el parque Cruz Conde. Solo le recuerdan a él solo, vociferando. Su historia de que extravió a sus hijos en un descuido mientras se sentaba a descansar en una incómoda y sucia barra para hacer ejercicios del circuito de carreras del parque, no se sostiene. Por un lado dos testigos que estuvieron allí dicen que no le vieron allí sentado y que sólo apareció cuando preguntaba por sus hijos. Pero es que en el juicio han quedado claras sus manías y obsesiones por la limpieza. Un hombre que solía poner un pañuelo de papel en un banco antes de sentarse, nunca hubiese reposado en esa barra a ras de suelo.

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