La Nueva España»
Cartas de los lectores» Un jubilado molesto con el runrún de las pensiones
Parece que los jubilados arruinan el país. Ese es el mensaje que a todas horas nos asedia en la prensa y telediarios con el gasto en pensiones, pero nadie recuerda que trabajaron como locos cotizando por la jubilación más de cuarenta años hasta su jubilación, ahora eso ni se cuenta, ni se respeta su edad, tienen que pagar medicamentos, rehabilitaciones, consultas médicas, ¿pruebas diagnósticas y operaciones si no se mueren y como si nada, ¿verdad? Uno menos, porque la Seguridad Social no protege la sanidad pública y para ellos es uno menos pues ya no producen. ¿Quién paga las residencias geriátricas y no suben por encima del IPC cada año? ¿Lo pagan ustedes? No, claro, y el que no esté de acuerdo con esto que me lo cuente al oído, que va a ir arreglado, se lo garantizo, la sanidad pública solo funciona para enchufados, políticos, amigos de los amigos de los médicos o familiares; así estamos y si las pensiones suben más que los salarios la culpa es de que los sueldos son muy bajos porque el IPC es modificado siempre a la baja y los mayores jubilados pierden siempre poder adquisitivo diga quien lo diga, ya está bien de tanto edadismo, odio a los mayores y si los solarios son bajos es problema de la ministra Yolanda Díaz, empresarios, sindicatos y el sistema de productividad, piensen que el Gobierno acabó con el tejido industrial, sector primario, energético y despilfarra los impuestos en chiringuitos, asesores políticos, inmigración ilegal, donaciones a oenegés, feminismo estridente, ayudas a terceros países afines y con intereses políticos, en prensa y televisiones vendidas apoyando el desastre patrio del separatismo chantajista con sus monstruosas mordidas para mantenerse el Gobierno en el poder. Así que apunten para otro lado, que el enemigo de la economía precaria no son los jubilados; los enemigos son ustedes mintiendo sin un mínimo pudor ni honestidad, y el que quiera saber algo más que me lo pregunte, que les voy a dejar calientes las orejas cargado de razones, soy un sindicalista celiaco con diverticulitis intestinal, artrósico con una sesión semanal todo el año de fisioterapia que pago religiosamente porque la fisioterapia pública me rechazó por ser crónico, con un quiste cerebral en espera de ser atendido por la sanidad pública, que ni cita tengo después de diez meses pedida consulta en el HUCA para una resonancia cerebral. Soy un jubilado, ¿a quién le debo algo, con más de 40 años cotizados? Ok. ¡Valientes hipócritas y antihumanos, allá llegareis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario