Casi todos estamos convencidos de que un internet de calidad contribuye a "fijar" la población rural, a comunicarla con el resto del mundo y a mejorar lo que convenimos en denominar "calidad de vida", gran cesto en el que caben muchas cosas, entre ellas la realización de multitud de gestiones administrativas, el teletrabajo, invitar a otras personas a visitar, al menos, estas zonas semidespobladas sin temor a quedar incomunicados siquiera sea por unas horas y procurar como mínimo que no nos vayamos los que vivimos en ellas.
En Ponga, desde hace años, todos esperábamos con ilusión "la fibra". Cada político regional que pasó por aquí la "utilizó" de cebo promocional. Pues bien, ya llegó LA FIBRA.
Pero.... "siempre hay un pero", ¿verdad? En este caso lo hay y de gravedad. Movistar, a través de una subcontratación, instala la fibra óptica en la capital, San Juan de Beleño. Y de ahí no pasará, según la propia Telefónica nos anuncia: no hay calendario ni previsión para instalarla al resto de población pongueta.
A los demás nos imponen "radio frecuencia". O lo tomas... o te quedas sin internet, pues el día 19 de octubre, según aviso por escrito a todos sus clientes, las líneas de cobre tradicionales las cierra. El motivo es evidente y lo reconocen: ahorran dinero en coste energético y mantenimiento.
A través de esa línea de cobre se podía contratar internet, TV, y al contrato se le podían añadir una o varias líneas de móvil. Con la radiofrecuencia únicamente se pueden contratar (obligatoriamente) internet y teléfono fijo.
El mayor problema de estas restricciones, sin embargo, es que la calidad de internet por radiofrecuencia es muy baja. Los técnicos nos advierten de que apenas se podrán realizar videollamadas y menos aún teletrabajar, enviar archivos de peso, etc. ¿Nos han dado gato por liebre? Al menos por unos meses o años, claramente sí. De esta forma, unos vecinos (me alegro por los de la capital) logran "la fibra" mientras otros descendemos de categoría y estamos en los infiernos de internet.
Movistar es muy poderosa y ningún político, por la cuenta que le tiene, osará defendernos de verdad. Quizás eso les sirva para seguir prometiendo que en algún tiempo (sic) llegará. A nivel regional vivirán de ello, como la Variante, la rehabilitación de la N-634 entre Lieres y Villamayor o, a nivel local, la caleya PO-3, antigua carretera que comunicaba al pueblo de Abiegos con el resto del mundo...
La fibra... qué desencanto y qué desidia de Administración regional...
Escéptico... pero optimista por naturaleza siempre.
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