DESPRESTIGIO AL FEMINISMO

 Carmen Calvo, en el Club LA NUEVA ESPAÑA: "El patriarcado nos quiso prostitutas, brujas y santas, y ahora locas".

Señora Calvo, nadie es lo que no desea ser.

Suelta esta estupidez y se queda tan pancha, o sea, muchas mujeres para contentar a estos hombres pervertidos fueron putas, santas, brujas y locas por imposición de su padre, marido o hermanos. Ella, no, por ser superior a todas las demás mujeres que se amoldan a los deseos y caprichos de los hombres. Aunque esos hombres sean a los que aman, con los que tienen hijos, comparten todo, y con los que conviven.

De verdad, nos toman por imbéciles a todos. A las mujeres, a nuestras madres, hermanas, esposas e hijas, ¿las ven tan estúpidas a todas ellas?

El patriarcado que ella dice no impidió, es más, favoreció, que ella estudiara una carrera (no sé para qué, para decir sandeces no hace falta romperse la sesera mucho); ha tenido poder, mando y cargos importantes. ¿Por quién habla usted? Las demás, cada cual fue libre de hacer, ser y estar como le saliera en gusto y placer, o ser como usted -no falte a la inteligencia de las mujeres, no insulte a los hombres-. Dejen de buscar confrontación sin límite.

Ese patriarcado, que en cuestión de educación fue más bien matriarcado, ya que el hombre se iba a trabajar todo el día para dar de comer y estudiar a sus hijos e hijas, quedando la educación en manos de unas madres superiores, de una mujeres de armas tomar, que no eran tan sumisas y moldeables como las pintas usted. Y si estaban con un hombre era por amor, no porque nadie las obligara.

Señora Calvo, sabe cómo era ese machismo estructural del que hablan mucho y erróneamente, era amor, compañerismo y sentimiento entre hombres y mujeres. Era emprender una vida en común, criar hijos, darles todo y más, para ahora verles soltar todo ese descontrolado y misándrico razonamiento. Se respetaban mutuamente, ahora pretenden que los hombres sean pasto del odio generalizado por parte de las mujeres, todo por no saber separar casos de un todo.

Usted creo que habla por boca del resentimiento y del revanchismo hacia algún hombre que la rechazó, no me extraña. Es tóxica y deja tras de sí un feminismo rancio y misándrico que logró dividir la sociedad entre hombres y mujeres, entre verdugos y víctimas, entre machistas y feministas, entre malos y buenas... Confrontación y más confrontación. Resolver los problemas de violencia de género como la llaman, nada de nada, todo a peor, sacaron leyes como churros, discriminatorias para los hombres, los convirtieron en un peligro para la mujer y no resolvieron las tragedias, la empeoraron. ¿Sabe por qué? Las leyes creadas por frustración jamás dan resultado. Deben ponerse en manos de expertos y ver la raíz del porqué quienes se amaron y formaron familia llegan a agredirse y destruir todo, hasta la vida. Buscar ese común denominador que pudiera acercarnos a una solución. Pero no, ustedes, de la mano de ZP, Sánchez, Iglesias, Irene, Pam, Serra, Belarra... quisieron con leyes aprisa y corriendo señalar a todos los hombres con su dedo resentido, sin darse cuenta de que solo unos pocos son los violentos. Y que existe una violencia verbal que no da derecho a nadie a maltratar, menos a asesinar, pero que la ejercen ambos. Los ultimátum, las amenazas, hijos, hipotecas, bienes, vivienda, adicciones, alcohol, familia... todo ello conforma un todo al que hay que darle estudio. Hay cosas que no se pueden partir por la mitad, y si las parten peor todavía.

Creo que tenemos un gran problema, nos cuesta decir esto, los problemas jamás se resolverán sin poner todos los elementos sobre la mesa. Los expertos deben ser los que podrán evitar más tragedias familiares, no echar más leña al fuego. Es urgente. Vean que convirtieron al hombre en una persona sin verdad, sin palabra, sin defensa ante la acusación de una mujer. Si la ley no es igualitaria, tenemos un problema mayor. ¿En que quieren convertir a los hombres con declaraciones como las de esta señora, con leyes que tragamos sin más y además sin resultado positivo alguno? Solo espero que los medios no se conviertan (todos) en correos de trasmisión de estas feministas que, aunque no las vota casi nadie, logran acaparar foros y cargos para seguir desprestigiando al hombre por el mero hecho de serlo.

Las mujeres y los hombres, deben ser mayores de edad, no dejarse engañar por intereses personales de un feminismo misándrico que mueve muchos millones y cargos. Su discurso será ir devaluando al hombre, es lo que vende. Vean a Irene Montero, no la votan, no la quieren los de Sumar, no la quiere Sánchez, pues se aferró a un Podemos residual para sacar su escaño y seguir rucando y echando contra los hombres, ahora en Europa. Es tóxica allá donde va, solo busca confrontación.

Lo decía Loles León, el hombre está ahora siendo tratado peor que las mujeres cuando ella era joven, cuando lucharon y lograron los mismos derechos y libertades que los hombres. Ahora es a la inversa.

Un hombre que se le quita la verdad delante de un juez ante la verdad absoluta de una mujer, es un insulto jurídico, es una discriminación palpable ante la ley, es otra tragaderas más de ésta sociedad sumisa y retraída.

Ahora van y dicen que soy pesado, con razón. Con censurarlo quedan bien con Carmen Calvo, que es la Irene Montero del sanchismo y de ZP.