El presunto asesino de Marta Calvo encontró «piezas de caza perfectas» hasta que la madre de la desaparecida lo destapó
La fiscal pide el veredicto de culpabilidad para Jorge Ignacio Palma en el inicio del juicio por un triple asesinato y ocho casos de abuso sexual, mientras su defensa considera que se le acusa «por presión»
Siete mujeres y dos hombres forman el jurado popular que desde este lunes y durante cinco semanas juzgará en la Audiencia de Valencia a Jorge Ignacio Palma, acusado de asesinar a la joven Marta Calvo -cuyo cuerpo todavía no ha aparecido-, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, además de abusar de ocho mujeres más.
Esos nueve ciudadanos anónimos deberán dilucidar si el procesado actuó durante quince meses -entre el verano de 2018 y el 7 de noviembre de 2019- como un depredador sexual introduciendo cocaína en los genitales de sus víctimas, en tres casos, incluso, de forma letal por su alta pureza. La Ciudad de la Justicia ha presentado desde primera hora de la mañana el ambiente de los juicios más mediáticos
Tras la composición del tribunal, que se ha prolongado durante alrededor de dos horas y media, se ha procedido a la lectura de los escritos de las partes.
La fiscal Socorro Zaragozá ya ha avanzado que pedirá al jurado un veredicto de culpabilidad ante un hombre que, a su juicio, aprovechó la vulnerabilidad de las mujeres prostituidas para someterlas a sus prácticas sexuales: «Encontró las piezas de caza perfectas». «No está arrepentido» porque «estamos aquí gracias a una madre coraje, que sabe dónde ha desaparecido su hija», «pelea ante la Guardia Civil» y «aparece, no una sino dos veces, y llama» al domicilio de la localidad valenciana de Manuel desde donde su hija le había enviado su ubicación. Palma le abrió la puerta a Marisol Burón y le negó que conociera a su hija. Después, «desapareció». «A raíz de que apareciera en prensa su fotografía, aparecieron también las víctimas», ha recordado. De lo contrario, asume, habría seguido matando.
El acusado «tenía en su poder una cocaína con una pureza que no se encuentra en el mercado normal de estupefacientes» y solo tienen «las grandes mafias», ha apuntado la fiscal al recordar los antecedentes por tráfico de drogas de Palma. Además, Zaragozá ha destacado la «frialdad» del acusado cuando relató el descuartizamiento de Marta Calvo en «una confesión a medida» en la que «lo único que le preocupa es que no le hagan nada en prisión, por eso estuvo en Enfermería al principio».
La portavoz del Ministerio Público ha asegurado que probará «la autoría del acusado tanto por lo que se ha encontrado, como lo que no». «Olvídense de las películas americanas», ha interpelado a los miembros del jurado, «los fiscales no somos los malos, actuamos cuando se comete un delito» de forma imparcial y objetiva. Su trabajo, ha dicho, es «velar por la protección la intimidad personal de las víctimas», que son «las protagonistas» del proceso. Por ello, ha pedido al jurado «sentido común» y «responsabilidad» en el trabajo que les ha sido encomendado.
«La versión del descuartizamiento no se sostiene»
El abogado de la familia de Arliene Ramos y Lady Marcela, así como de otras seis víctimas, Juan Carlos Navarro, ha hecho suyo el relato de la fiscal y ha incidido en que se trata de «feminicidios»: la violencia contra las mujeres por el «capricho» y el «juego» de un hombre. «Vamos a oír al acusado, pero no a dos de las víctimas», ha lamentado.
En la misma línea, la letrada de la madre de Marta Calvo, Pilar Jové, ha enseñado al jurado las fotos del último cumpleaños que celebró la joven de 25 años antes de desaparecer. «Su abuela de 92 años todavía hoy se pregunta porque ella sigue viva y su nieta está muerta», ha relatado. «No descansa en paz porque está en un sitio que solo esta persona sabe -en referencia a Palma- y se ha negado a decir», ha subrayado, al tiempo que ha indicado que «el peor castigo de perder a un hijo es no poder enterrarlo».
Además, Jové ha puesto el foco en que «la versión del descuartizamiento no se sostiene». «En los vertederos no se encontró absolutamente nada», ha detallado al recordar que el acusado sostuvo que había arrojado los restos de la joven a varios contenedores de la zona. Palma tiene «un perfil homicida», según la abogada: «Puede ser un psicópata, pero en ningún momento tiene incapacidad para distinguir lo que está bien y lo que está mal».
Por su parte, la abogada de otra de las víctimas que «tuvo la mala suerte de cruzarse» con Palma -como ha definido uno de los letrados- ha recordado que el caso de Arliene Ramos se archivó al creer que había muerto por una sobredosis: «Es fácil pensar que quién las va a buscar», por su condición de prostitutas. «Ninguna de ellas llevaba la droga» y él jugaba con ellas «como si fuera una ruleta rusa», ha añadido. «No se esperaban lo que él decía que eran ‘fiestas blancas’», ha aclarado, del mismo modo, la abogada de Sergio Calvo, padre de Marta.
«Se está acusando a Palma por presión»
La defensa del acusado ha aseverado que su cliente «no ha matado a nadie, ni ha tenido intención de matar», así como que «no ha abusado sexualmente de nadie», pues «accedieron todas voluntariamente a tener relaciones sexuales con fiesta blanca». Lo demostrarán, ha avanzado, con «dos herramientas»: la ley y la verdad. La jurista ha apelado a la presunción de inocencia y ha pedido al jurado que sean «justos» tanto con las víctimas, como con su patrocinado.
«Todo lo que se está acusando a Jorge Ignacio Palma es por presión», ha afirmado, puesto que «no hay ninguna prueba que demuestre la culpabilidad». En ese sentido, ha incidido en que su representado se enteró de la muerte de Arlene y Lady Marcela estando ya en prisión. La abogada María Herrera ha reconocido que Palma fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión por un delito contra la salud pública porque se le incautaron 200 gramos de cocaína, pero ha matizado que su cliente «no tenía ni un solo gramo» cuando ocurrieron los hechos que se juzgan ahora. Al mismo tiempo, y aunque «entiende» los sentimientos de la madre de Marta Calvo, «jamás negó» el paradero de la joven. A su juicio, lo que ha ocurrido en todo este tiempo es que «no es fácil encontrar cuerpos en un vertedero».
El acusado, de 40 años, está en prisión provisional desde que se entregó en un cuartel de la Guardia Civil en diciembre de 2019 y confesó haber descuartizado a la joven de Estivella tras haber muerto mientras practicaban sexo con drogas. Lo ocurrido con Marta Calvo destapó un reguero de casos similares presuntamente cometidos por el mismo hombre con un método similar. La Fiscalía solicita 130 años de cárcel para Palma, mientras las acusaciones piden que se le aplique la prisión permanente revisable. Por su parte, la defensa del acusado pide la libre absolución.
El juicio se desarrolla en la Sala Tirant I de la Ciudad de la Justicia de Valencia, la más grande del complejo y la reservada para las macrocausas. De hecho, la juez ha decidido dividir la vista oral en once partes, con una exposición cronológica de los hechos por parte de testigos y peritos, para facilitar su comprensión a los miembros del jurado, que deliberarán a partir del 13 de julio, según el calendario inicial.
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