«Devolví todos los recibos y me amenazaron con incluir mi nombre en una lista de morosos»
Varios testimonios ponen de relieve los problemas que sufren muchos consumidores con las compañías
A Juan Cladera, residente en Sa Pobla (Mallorca), le cambiaron las condiciones pactadas con la operadora. «No me gustó que me dijesen una cosa y después fuera otra», explica. Por ello, Juan -en la imagen superior- intentó ejercer el derecho de desistimiento, ya que todavía estaba dentro de los 14 días de plazo. Pese a ello, en Vodafone le reclamaron una penalización por romper el contrato y le cobraron las cuotas cada mes. «Devolví todos los recibos que me llegaban a la cuenta bancaria porque no procedía su cobro. Desde la compañía me amenazaron con incluir mi nombre en una lista de morosos», relata. Para conseguir solucionar el problema, Juan llamó a la OCU y a través de la organización consiguió romper con la operadora y que, finalmente, le dieran la razón y no le incluyeran en ningún fichero de morosos.
«Estuve seis horas sin que nadie me resolviera el problema; acabé afónica»
Esta estudiante de Filología y actriz de doblaje tuvo una experiencia muy desagradable al intentar cambiar de operadora telefónica. Tras notar una subida de precio en la factura, Carmen acudió junto a su madre para darse de baja y tramitar la portabilidad a otra compañía que le ofrecía mejores condiciones. Después, ambas descubrieron que la cancelación no se había materializado, por lo que seguían con el contrato en la anterior empresa y el número de teléfono en la nueva. Su madre estuvo casi una semana sin línea y Carmen intentó durante toda una tarde solucionar la incidencia, «Estuve seis horas sin que nadie me lo resolviera. Acabé afónica» afirma la madrileña.
«La gente mayor es la más vulnerable frente a este tipo de prácticas que requieren internet»
La experiencia de Daniel no se limita a una única incidencia. Durante su paso por el departamento de telefonía de Mediamarkt, el madrileño se encargaba de gestionar los cambios de operadora para los clientes y atender a sus quejas. «La mayoría de quejas eran sobre importes extra en sus facturas por los bonos», afirma el madrileño.
Daniel explica que cuando se contratan ‘packs’, que incluyen más de un producto como televisión, varias líneas, etc. pueden incluirse bonos extras que si el cliente no especifica que no los quiere, se incluyen en la factura final. Unos extras que se pueden corregir, aunque los trámites suelen incluir la utilización de internet o aplicaciones de la compañía. «La gente mayor es la más vulnerable frente a estas prácticas», comenta.
«A día de hoy, siguen llegándome avisos para que pague, tres años después de entregar el 'router'»
Cuando Antonio Donoso se desplazó a Madrid para continuar sus estudios de Ciencias Políticas y Sociología en la universidad Carlos III de Madrid, optó por contratar los servicios de una compañía telefónica para tener internet en su nuevo piso.
Tras finalizar el año, decidió darse de baja ante la falta de permanencia en el contrato y entregó el ‘router’ en una de las tiendas físicas de la compañía. Sin embargo, desde la operadora insistían en que no habían recibido el ‘router’ y le exigían un pago como sanción. El sevillano argumentó que ya había entregado el dispostivo, pero desde la compañía no cesaron de insistir. «A día de hoy, siguen llegándome avisos de que pague. Tres años después de entregar el ‘router’ y darme de baja», afirma Antonio. Desde amenazarle con incluirle en una lista de morosos a exigirle pagos, llamadas que se repiten cada mes aproximadamente.
El sevillano también comenta cómo su hermana tuvo problemas con la misma compañía. En este caso, para darse de baja, aunque el contrato no incluía ninguna cláusula de permanencia. «Siguen llegándole recibos aunque ya hace tiempo que finalizó su contrato», señala Antonio.
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