Putin ordena deportaciones en masa y secuestros para someter el Donbass antes del asalto final
Según los ucranianos, incluso se han creado en las zonas ocupadas campos de filtrado, un campamento previo donde se decide a quién se deporta, en una estrategia que evoca las deportaciones masivas de la URSS
Karina Petrovka ya no puede hablar con su abuela salvo que ésta le llame. «Ella tiene 77 años. Cuando los rusos tomaron su barrio en Mariúpol, la obligaron con otros residentes a subirse a autobuses con rumbo desconocido. No sé a cuánta gente se llevaron», explica esta desconsolada trabajadora social originaria de Mariúpol, asentada en Járkov. «El 28 de febrero perdí contacto con ella, hasta que el 24 de marzo me llamó. Me dijo que la habían reubicado en la ciudad rusa de Yaroslavl, con los demás. Me dijo que le daban de comer, que estaba bien y que no me preocupase por ella. También que no quiere volver a Mariúpol porque no hay a dónde regresar, ahora que todo está destruido», suspira con los ojos llenos de lágrimas.
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