La oposición carga contra la política de enchufes de Sánchez en Indra
Vox y Ciudadanos consideran que la salida de uno de los CEO de la compañía y el refuerzo de los poderes del presidente, designado desde el Gobierno, es un movimiento «nocivo» y «una práctica propia de república bananera»
Llueve sobre mojado. La dimisión de la consejera delegada del área tecnológica (Minsait) de Indra, Cristina Ruiz, se produce apenas 20 días después del anuncio de la salida del director general corporativo y financiero de la compañía Javier Lázaro, vinculado al expresidente de Indria destituido por el Gobierno Fernando Abril- Martorell. De esta forma, sale reforzado el nuevo presidente de la compañía Marc Murtra. Unos movimientos que son rechazados desde la oposición por partidos como Vox y Ciudadanos, así como por otras formaciones que en privado critican todas estas maniobras. Desde el Partido Popular (PP) han optado por la prudencia y han decidido no comentar estos cambios que afectan a una empresa privada. Indra está participada en un 18,7% por la pública SEPI.
Fuentes parlamentarias del partido liderado por Santiago Abascal, han apuntado a ABC, que «el PSOE sigue colocando a sus amigos políticos al frente de toda empresa con participación pública» y advertido de que «este movimiento es nocivo para España no solo por ser un ejemplo de las peores prácticas de puertas giratorias, si no también por el carácter estratégico de Indra». Las fuentes parlamentarias consultadas han tachado al PSOE como «el más corrupto y negligente de España».
Desde Ciudadanos tampoco han ahorrado epítetos sobre lo que se viene gestando en el seno de Indra. El eurodiputado y máximo responsable del partido naranja en la Eurocámara Luis Garicano ha calificado todo lo anterior de «una práctica propia de república bananera el poner al frente de empresas multinacionales al amiguete de turno». El también vicepresidente del grupo liberal europeo Renew Europe ha apuntado que «le saldría mucho más barato al país darle tres o cuarto millones de euros en metálico que colocar al amiguete» y advertido que ante esta particular forma de seleccionar grandes ejecutivos puede suponer una pérdida de capacidad para innovar. «Este capitalismo de amiguetes me parece una de las peores características de nuestra democracia», ha concluido Garicano.
Próximo paso: la junta de accionistas
Murtra, el hombre fuerte de Moncloa en Indra, es un exdirigente de los socialistas catalanes próximo al propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Queda al cargo del área de Defensa y Transporte el otro CEO de Indra, Ignacio Mataix. Pero todo parece indicar que el próximo mes de junio, cuando se celebre la junta general de accionistas ordinaria el actual presidente de la compañía puede hacerse ya con todo el poder ejecutivo que se le negó en su accidentado aterrizaje.
Fuentes del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en el Congreso tampoco se han mostrado muy sorprendidos por lo sucedido en Indra. «El PSOE ha intentado en esta legislatura politizar aún más organismos como la CNMV o la CNMC. Es la forma habitual de conducirse de este Gobierno: Lo ha hecho en Correos, Paradores, etc...», han apuntado.
En este sentido, las fuentes naranjas consultadas, han denunciado «el uso partidista de las intituciones como una forma más de corrupción» y recordado que, en 2018, ya platearon «la ley de despolitización más ambiciosa para alejar cualquier tipo de injerencia política en estos nombramiento». Algo que también han propuesto para organismos como el Defensor del Pueblo, la Fiscalía General del Estado o el Tribunal de Cuentas. En su opinión, «el PSOE y también el PP están acostumbrados al reparto de las instituciones a dedo» y, por este motivo, han considerado que la «alternativa liberal estan necesaria en España: para obligar a los grandes partidos a pactar entre ellso reformas y regeneración».
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