EL BANCO DE ESPAÑA TUMBA EL OPTIMISMO DEL GOBIERNO.INFLACIÓN CERCANA AL 10% HASTA VERANO

 El Banco de España tumba el optimismo del Gobierno: inflación cercana al 10% hasta verano y riesgo de recesión

Revisa a la baja el crecimiento previsto para 2022 y 2023 y avisa de que la economía sufrirá más si se suben salarios y márgenes o si se cierra el comercio con Rusia

Entrará España en una recesión como consecuencia de la guerra en Ucrania y de la espiral de los precios energéticos? Ese escenario que hace apenas dos o tres meses se descartaba de plano es ahora, si no probable, posible, una vez comprobada la evolución de los acontecimientos a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Así lo ha advertido este martes el Banco de España en la presentación de la actualización de sus proyecciones para la economía española.

La entrada de España en recesión - entendida como dos trimestres consecutivos de decrecimiento - no es el escenario central de los analistas de la entidad, pero según admite la entidad si es una opción si se materializan los riesgos que amenazan la actividad económica: básicamente, que los precios de la energía sigan al alza, que Rusia decida cerrar el tráfico comercial con Occidente o que a nivel local empresas y trabajadores opten por tratar de recuperar el terreno que les ha comido la inflación de forma inmediata ensanchando sus márgenes (las empresas) o presionando para subidas salariales que hagan recuperar el poder adquisitivo (los trabajadores).

El escenario central presentado este martes por el Banco de España no va por ahí. Entiende que la economía española crecerá poco, pero crecerá. Lo hará menos de lo que el propio organismo estimó en diciembre, según sus nuevas proyecciones. Un 4,5% este año, frente al 5,4% antes previsto o frente al 7% que todavía figura en la previsión del Gobierno, a revisar a finales de abril; y un 2,9% en 2023, frente al 3,9%, estimado hace apenas tres meses. En 2024 la economía recuperaría parte del terreno perdido con un crecimiento del 2,5%, frente al 1,8% calculado en diciembre. La recuperación de los niveles de PIB anteriores a la pandemia no llegaría hasta el tercer trimestre de 2023.

La clave de todo este panorama es la inflación. El organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos ha pasado de estimar una inflación anual para 2022 del 3,7% a estimar un 7,5% en media anual. «Creemos que la inflación se mantendrá en el entorno del 10% hasta el verano y a partir de ahí iniciará un descenso gradual», que debería llevar la inflación al entorno del 2% en cosa de año y medio o dos años, ha explicado el nuevo director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán.

Las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno, principalmente abaratando 20 céntimos el precio del litro de carburante, apenas lograrán rebajar la inflación entre cinco y ocho décimas la tasa de inflación. El Banco de España no incluye en esta estimación el eventual efecto que puedan tener las medidas que se adopten para rebajar el precio con el que el gas entra en el mercado eléctrico, la célebre 'excepción ibérica' arrancada por Pedro Sánchez en el Consejo Europeo de hace un par de semanas.

Una multitud de riesgos alrededor

Ante la acumulación de riesgos que rodean la situación económica, el Banco de España ha optado por hacer un ejercicio de estimación del impacto eventual que podrían tener sobre el comportamiento de los primeros parámetros de la economía española los principales riesgos con probabilidad de materializarse.

Desde el punto de vista de su impacto sobre la economía el mayor riesgo es que Rusia decida romper sus relaciones comerciales con Occidente. Este escenario, con el que el Kremlin ya ha amenazado en alguna ocasión, podría añadir hasta 1,6 puntos a la inflación, disparando la inflación media por encima del 9%, y restar hasta 1,4 puntos al crecimiento, que se quedaría levemente por encima del 3%.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha enmarcado el tono de las previsiones del Banco de España dentro del proceso de actualización de predicciones económicas de las últimas semanas y ha señalado que aunque la guerra va a contraer el crecimiento y a elevar la inflación pero que no va a poner en riesgo la recuperación económica.