Cervantes y la esencia de una España cancelada
El director de la Real Academia Española vindica en ABC la obra de Miguel de Cervantes, cuyo estudio, dice, «debería ser obligatorio», y no solo por lo que tiene de universal y revolucionario, sino por su profundo carácter español
La perversión política de nuestro modelo educativo, debilitado desde hace décadas y ahora reducido por el Gobierno a una herramienta de socialización en la que el adoctrinamiento ideológico sustituye al aprendizaje y el conocimiento, amenaza con sumir a las nuevas generaciones en un pozo de desconexión, hasta aislarlas de su historia y su cultura. El director de la Real Academia Española vindica en ABC la obra de Miguel de Cervantes, cuyo estudio, dice, «debería ser obligatorio», y no solo por lo que tiene de universal y revolucionario, sino por su profundo carácter español, imprescindible para entender, desde la crítica, el origen de nuestras formas sociales, políticas e incluso religiosas. Lejos de cultivar el orgullo que genera un legado cultural como el que atesora España, exportado al resto del mundo, la mala educación insiste en ignorar y marginar una grandeza que de forma sectaria aniquila la izquierda en una expresión suprema y enfermiza de lo que algunos llaman ‘cultura de la cancelación’.
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