Sortu acaba con la disidencia colocando a jefes etarras en su cúpula y pone en evidencia al Gobierno
El etarra David Pla, que leyó el comunicado de disolución de la banda, opta a una de las vicesecretarías
Elena Beloki, otra dirigente etarra, también ocupará un puesto en la dirección como responsable del aérea de internacional
La izquierda abertzale, más concretamente Sortu, ha comenzado a hacer movimientos para intentar acabar con la cada vez más nítida disidencia, fundamentalmente de los sectores más jóvenes, que exijen posicionamientos públicos claros que pongan sobre la mesa la existencia del famoso "conflicto político". Para ello, a partir de su próximo congreso de enero el ex jefe de ETA David Pla, uno de los tres etarras que hace diez años leyó el comunicado del «cese definitivo de la violencia», formará parte de la cúpula de la formación abertzale. Asimismo, Elena Beloki, alias 'Ana', y responsable de 'Xaki', aparato internacional de ETA, y condenado a trece años de cárcel, ocupará un cargo dentro de la cúpula, como responsable del área de política exterior.
Ambos han sido propuestos por el Consejo Nacional de la formación, en el caso de David Pla para ser responsable del Marco de Orientación Estratégica (vicesecretaria tercera), dentro de un equipo formado por cinco mujeres y cinco hombres para dirigir el partido de la izquierda abertzale, que forma parte de EH Bildu. Además, Arkaitz Rodríguez opta a la reelección como secretario general. La votación será entre el 19 y 21 de enero.
Los nombramientos suponen un desafío para el Gobierno, que ve cómo ha pactado los prespuestos con un partido que, lejos de condenar sin paliativos la violencia, incorpora a su dirección a miembros destacados de la banda terrorista, que tuvieron cargos de relevancia cuando ETA aún asesinaba. Pero además hay otra derivada política importante, esta en clave vasca. El PSE va a tener muy difícil, sin un importante coste en términos de opinión pública, seguir adelante con su estrategia de acercamiento a Sortu para desalojar al PNV del Gobierno vasco.
"Se ha pasado una línea roja; no parece posible que alguien pueda decir que David Pla es un hombre de paz, cuando ha sido el último jefe de la banda terrorista, bie es cierto que cuando ésta ya estaba en descomposición, pero aún activa. Al PSE y al Gobierno el nombramiento les deja en cueros", analizan las fuentes consultadas por ABC.
No obstante, expertos en la lucha contra el terrorismo consultados aseguran que no sería extraño que, a pesar de estos movimientos, a medio plazo los socialistas continúen con su plan de acercamiento a los proetarras: "Si se analizan con perspectiva, tanto Pla como Beloki cumplen cuatro condiciones: sin ser grandes ideólogos, tienen una cierta preparación y al menos saben hablan; sin duda, cumplirán las órdenes de Otegi sin rechistar; tienen ese componente simbólico que hace falta a Sortu para contentar a los más radicales y, además, no tienen delitos de sangre, por lo que no es demasiado doloroso para las víctimas".
En un comunicado, Sortu ha explicado que, tras el debate sobre su ponencia, ha entrado en la fase para elegir sus órganos de dirección en el marco de su tercer Congreso. El Consejo Nacional ha dado a conocer la candidatura a la Secretaría Nacional.

En la candidatura como secretario general de Sortu, repite Arkaitz Rodríguez. Le acompañan, en la Secretaria Técnica (vicesecretaria primera), Nuria Altzugarai Gartzia; la responsable de Coordinación Interna (vicesecretaria segunda), Oihana San Vicente Sáez de Cerain; el responsable del Marco de Orientación Estratégica (vicesecretaria tercera), David Pla Martín; la responsable de Organización, Itsasne Fernández Duarte; la responsable de Acción Política, Kizkitza Gil de San Vicente Gurrutxaga; el responsable de Herrigintza, Xabi Iraola Larraia; el responsable de Comunicación, Gotzon Elizburu Beristain; la responsable del área Internacional, Elena Beloki Resa; el responsable de la Comisión para la Resolución de las Consecuencias del Conflicto, Haimar Altuna Ijurko; la responsable de Nafarroa, Lur Albizu Etxetxipia; el responsable de Araba, Jon Iker Aramendi Jimenez; el responsable de Iparralde, Aitor Servier Etxexuri; el responsable de Bizkaia, Paul Laka Garamendi y el responsable de Gipuzkoa, Aritz Arzallus Agirrezabala.
Por primera vez, no aparece el nombre de Rufi Exteberria, quien hace unas semanas anunció su salida de la formación abertzale.
Todas las ponencias del próximo congreso de Sortu, según las fuentes consultadas por ABC, están encaminadas a intentar acabar con la disidencia, cada vez mayor, que hay dentro del movimiento abertzale radical. Arlando Otegi, cuyo liderazgo es cada vez más contestado por esos sectores, fundamentalmente engrosado por los más jóvenes, se ha visto obligado a hacer ese movimiento en busca de la unidad. Hay que recordar que David Pla formó parte de 'Jarrai', los cachorros de ETA y que según las fuentes consultadas por ABC, tiene cierto ascendente sobre ese sector.
«Siempre ha sido un segundón»
Pla, nacido en Pamplona en 1975, es desde 2020 es miembro de la Secretaría de Sortu de Navarra. Empezó a militar en el sindicato estudiantil de la izquierda abertzale, Ikasle Abertzaleak y en los 90 lideró Jarrai. Además participó en elecciones en la Comunidad foral en las candidaturas de Herri Batasuna. Posteriormente, fue miembro liberado de ETA. Formó parte del comando de ETA que actuaba en Aragón, donde estuvo poco tiempo porque en 2000 fue detenido. En esa etapa participó en seguimientos al entonces alcalde de Zaragoza, Pepe Atarés. Estuvo seis años en prisión y tras quedar en libertad, huyó de nuevo a Francia, donde pasó a engrosar las filas del aparato político.
Fue de nuevo detenido en abril de 2010 en Francia, como consecuencia de diversas actuaciones policiales en España contra la estructura de apoyo a los presos etarras y al denominado «colectivo de abogados de ETA» (Halboka). Pero quedó de nuevo en libertad.
Poco a poco fue subiendo en el escalafón por las continuas caídas de los jefes etarras. Hasta que en la úlitma etapa llegó a liderar el mencionado aparati la banda. En algún momento, fue investigado por un asesinato en Aragón, pero no se consiguieron pruebas contra él. Formó parte de las conversaciones en Noruega, como interlocutor de la banda terrorista.
Las fuentes consultadas consideran «poco probable» que en su etapa en la dirección, tuviera capacidad para dar órdenes de atentar a las comandos, función que tendría Iratxe Sorzábal, que fue otra de las terroristas que leyó el comunicado de octubre de 2011. En septiembre de 2015, fue detenido junto a Irache Sorzábal en Saint Étienne de Baigorry. Aquella operación fue bautizada como Pardines en honor de la primera víctima de la banda, el guardia civil con ese apellido.
«Siempre ha sido un segundón, pero es cierto que sabe hablar y que desde hace tiempo mantenía una actividad politica pública en Navarra», explican las fuentes consultadas por ABC, que consideran que, al igual que Elena Beloki, no tiene capacidad alguna para socavar la autoridad de Otegi en Sortu.
Ekl nombramiento de jefes etarras dentro de la cúpula de Sortu, demuestra una vez más que la banda terrorista era solo el frente militar de la autodenominado 'Movimiento de liberación nacional vasco' del que ahora esa formación proetarra es su brazo político.
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