Villarejo, en la Audiencia Nacional y en libertad: «Voy a desenmascarar a todos»
El comisario declara como imputado por dos piezas menores de la macrocausa e insiste en que «la mayoría» de sus proyectos eran «servicios al Estado».
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha afirmado este jueves, tras prestar declaración durante dos horas ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que ahora su intención es defenderse y «desenmascarar a todos».
Se refería, según ha concretado, a «todos los que no creen en la Justicia y creen que se puede utilizar para venganzas y para manipular a un país» que es lo que entiende ha pasado en su caso: «El show que han montado a mi costa, que han transmitido que Villarejo es el culpable de los males y si está en la cárcel, se han acabado los problemas (...) todas las conciencias están tranquilas», ha llegado a decir.
Pero tras el genérico, siempre está el mismo nombre, el del exdirector del Centro Nacional de Inteligencia Félix Sanz Roldán, a quien atribuye «la idea genial» de «encapsularle» porque le estaba «tocando las narices». «El gran lord protector de la Corona creo que no ha sido muy habilidoso a la hora de proteger a su señor, pero aparte de eso, él sabrá por qué decidió ejemplarizar conmigo. Al final, ningún secreto aguanta el tiempo. Y ya lo verán ustedes», ha añadido.
El hombre de la grabadora
Y en ese haber de secretos sitúa su tesis sobre el origen de las cientos de horas de grabación que le fueron intervenidas a su detención. «El 90% de las grabaciones me las hizo el CNI y entendía que por mi trabajo delicado era bueno que monitorizaran mi actuación. Lo que no sabía es que estaban tan zumbados para montar este show», ha asegurado, para desmentir que no se puedan desencriptar. «Casualmente no desencriptan las cosas que yo voy a... que yo voy a colaborar», añadía, midiendo sus palabras en este punto.
En este sentido ha vuelto a insistir en que «todo esto es una patraña que verá la luz» cuando le permitan defenderse, dando por sentado que hasta ayer, estando en prisión provisional, no había hecho. «Hoy es el kilómetro cero», ha repetido un par de veces. Su primer movimiento, conforme ha avanzado, reclamar al juez todo el material que se le intervino y que, dice, han negado a su letrado.
Preguntado por su relación con la ahora Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, ha declinado entrar en «cuestiones personales», igual que se ha desmarcado de una pregunta directa sobre la corrupción policial que los investigadores relacionan con sus actividades y ha respondido con chascarrillos cuando lo que estaba sobre la mesa era el millonario patrimonio que se le presume en el extranjero o su conocimiento de la supuesta 'caja B' del Partido Popular. «Ojalá me la dieran a mí».
Además, habla de las entradas y registros en sus propiedades como «el saqueo de Roma» y justifica los ingresos millonarios fruto de sus proyectos en términos de servicio patriótico. «Yo nunca fui un policía normal, nunca tuve despacho y casi todos mis trabajos eran concidionados por interés publico. Como no había fondos reservados, igual que se hace en otros países, se cobra a la empresa a la que se ayuda y que en muchos casos era de interés estratégico para España«, llegó a decir.
Obvia que la ley de fondos reservados es de 1995 y que esa caja discreta del Ministerio del Interior existía ya desde el primer gobierno democrático. Los proyectos bajo la lupa son muy posteriores, desde 2004 en adelante.
Precisamente, para lo que acudía este jueves Villarejo a la Audiencia Nacional era para hablar de dos de esos proyectos. La citación era previa a su salida en libertad, que se produjo prácticamente sobre la marcha una vez la Fiscalía Anticorrupción cursó petición el miércoles por la mañana y pilló al comisario retirado sin afeitar. Este miércoles, ya con corbata, gabardina oscura, gorra campera y el parche en el ojo que mantiene desde el accidente vascular que padeció en febrero, llegaba al juzgado en el que tantas veces ha sido interrogado por su propio pie y por primera vez en tres años y cuatro meses.
Kids: Operación Segur Ibérica
Estaba convocado como investigado por dos piezas separadas de la causa relativas, respectivamente, a un proyecto para la mercantil Segur Ibérica (Proyecto Kids) y otro para espiar al conocido empresario del deporte Joaquín Molpeceres por encargo de unos abogados (Proyectos Hacha y Grass).
Sobre «Kids», los investigadores sitúan la contratación del grupo empresarial de Villarejo Cenyt en febrero de 2013 y los servicios, a lo largo de ese año y de 2014. El pago ascendería a 220.000 euros que se abonarían en dos fases. Además de Villarejo, están investigadas otras trece personas, incluidos los clientes, trabajadores de Cenyt, y tres policías, habida cuenta de que obtuvo y manejó, como en otros proyectos, datos personales procedentes de bases policiales.
De acuerdo a la documentación del sumario a la que tuvo acceso ABC, el proyecto habría consistido en salvaguardar los intereses Segur Ibérica (ahora Grupo Segur) respecto de una empresa denominada Nix Universal a la que había contratado para el desarrollo de un proyecto informático de nóminas que no cumplía lo pactado.
«Al parecer, Nix Universal no solo no subsanaba la deficiencia existente en el programa informático una vez que le es comunicada, sino que procedió a reclamar judicialmente al Grupo Segur el coste ocasionado para la subsanación infructuosa de los fallos de software, demanda que fue desestimada, y que produjo una reacción del Grupo Segur, que a su vez demandó a Nix Universal para que procediera al abono de los daños y perjuicios ocasionados, ascendiendo la cuantía reclamada a 288.969 euros», explica un informe de la Fiscalía Anticorrupción.
Pero había un elemento más. Mientras este enfrentamiento tenía lugar, Segur Ibérica padecía una campaña de descrédito en medios que habría estado promoviendo la otra empresa, contratando a un detective que a su vez, dio con un colaborador dentro de la mercantil de seguridad para obtener documentación interna.
Molpeceres, en el blanco
«Uno de los principales cometidos asumidos por el Grupo Cenyt consistiría en marcar directrices estratégicas ante este 'proceso de crisis', y para ello, participar en las diversas reuniones de negociación que se llevasen a cabo», explican los fiscales. Incluye empleados de Segur Ibérica, el responsable de Nix y el detective que esa empresa había contratado, a la luz de los audios, las notas informativas y los correos electrónicos intervenidos a Villarejo.
En cuanto a los proyectos Grass y Hacha, el origen de la contratación estaría en el abogado Antonio Chávarri, que habría recurrido a Villarejo primero, para investigar a Molpeceres,que había sido su suegro y era el principal acreedor de una de sus empresas en concurso; y después, para espiar a sus socios de bufete porque creía que le estaban haciendo una jugada para quitarle el poder, tal y como reveló ABC.
El propio letrado declaró esta semana en la Audiencia Nacional que desistió de aquella contratación al constatar que los encargos a Villarejo no daban frutos, si bien reconoció los pagos, que tal y como obra en la documentación de esta pieza separada, superaron los 400.000 euros entre 2012 y 2015.
ESO QUE DESTAPE LAS CLOACAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario